Cachi, joya colonial

En la unión de de los ríos Cachi y Calchaquí nace el pueblo de Cachi. El poblado está rodeado de cerros y montañas que pertenecen a la Precordillera de Los Andes. El estilo colonial es el caracteriza a esta población, donde sobresale una plaza central rodeada de calles adoquinadas y casas con bases de piedras, paredes de adobe revestidas de cal y arena de color blanco, rejas de hierro forjado, techos de cardón o caña cubiertas con barro. Un lugar que visitar donde vas a necesitar hoteles para alojarte y disfrutar de esta joya colonial.

La arquitectura de las viviendas es una de bellezas que se puede disfrutar en esta población, a la que se puede llegar en vehículos de servicio público desde la capital de Salta.

Cachi tiene una excelente oferta de comida regional, algo que los turistas podrán disfrutar con el sabor propio que solo saben otorgar en la cocina de esta región. La gastronomía la complementan los dulces, la confitería propia de la región.

Uno de los aspectos que más llama la atención del poblado es su nombre, pero frente a esto no hay precisión, es un asunto que todavía se discute. Son tres las explicaciones frente a esto: en idioma quechua la palabra Cachi significa Sal,  pero no hay explicación para esta razón, se cree que haya sido un depósito de este producto en épocas prehispánicas; otra etimología dice que la palabra proviene de la lengua de los antiguos diaguitas donde “Kak” significa peñón, piedra, roca y “chi” o “chin”, silencio, soledad; la tercera señala que viene de un vocablo atacameño que significa Valle Hermoso.

La historia de este poblado señala que las tierras eran pobladas por los diaguitas, agricultores sedentarios, expertos alfareros y metalúrgicos que habían logrado domesticar y criar llamas. Aunque los incas lograron imponerse, ganando cierta dominación, los diaguitas continuaron desarrollando su forma y estilo de vida.

Luego de esto se presentó una repartición de tierras en la que posteriormente el terreno donde quedaría la población fue expropiado.