4 palabras mágicas para tu rutina

Las cuatro palabras mágicas que podemos utilizar en nuestra rutina del día a día, cuando nos encontremos estresados, fatigados, tristes, sin ilusión, con miedo o con cualquier otro tipo de emoción negativa te las presentamos a continuación. No solo se aplican a las emociones negativas, tambien cuando tengas un estado de ánimo normal o positivo puedes utilizar estas palabras mágicas. Como en otras técnicas, son muy fáciles y cotidianas para hacer armoniosas nuestras relaciones.

Gracias

Es la primera por excelencia. Tenemos un idioma tan rico y extenso que “estar en Gracia” como ser agradecido es muy bien visto entre nosotros los seres humanos de estas dimensiones.

Hay una creencia importante y global que si estás siendo agradecido, no puedes sentirte mal. Es por esto que es fácil nuestra emoción si empezamos a dar gracias mentalmente por cualquier cosa que se nos ocurra, como por ejemplo estar vivo, o tener algo para comer ese día, de respirar, de amar a alguien o tener un amigo tan agradable como tu mascota, o …

Además la inspiración va en aumento, cuanto más agradeces, más cosas se te ocurren para agradecer y así tu ánimo cambia a positivo en relativamente poco tiempo. Todos conocemos el refrán “Es de bien nacidos, ser agradecido“, se te ocurre alguna otra frase popular?.

Por favor

Ésta expresión, tan extendida en todos los idiomas, es la llave que nos abre las puertas de las demás personas. Digas lo que digas, o pidas lo que pidas, si empiezas con un “Por favor” cambia la actitud del oyente, es como si tus siguientes palabras vienen avaladas por alguien conocido que ya te ha presentado, aunque no lo conozcas de nada.

Haz la prueba, acércate a alguien que no conoces y dile “Por Favor” lo mínimo que hace es mirarte, atenderte y si es educado te contestará, “Si?“, ya abierto a tu respuesta y agradecido de que seas amable con él, y quizá lo hagas así porque a ti también te gusta que sean amables contigo, ¿puede ser?.

Lo siento

No pedir perdón, también es una forma de relacionarte con los demás de manera educada y respetuosa, hasta el punto de que la otra persona, muchas veces inundado de tu buena Que es la voluntad?, te dirá que no hace falta que te disculpes, cuando en realidad no lo estás haciendo.

Estás diciendo que “Lo sientes” que solo quiere decir que estás sintiendo algo, pero no dices el qué, solo dices que “Lo sientes”. Así le confirmas que tu intención no es hacer daño ni ofender, y que si lo has hecho, no ha sido conscientemente ni a propósito. Con estas palabras hacemos sentir a nuestro interlocutor que nuestra intención es ser amable y se lo hacemos saber verbalmente.

Te quiero

Dejo para el final, como último, el más bonito y agradable. Si nos pasáramos el día expresando amor a todos y a todo, nos cambiaba la energía y la vitalidad y la frecuencia de vibración se elevaba y nos apetece reír y bailar y cantar y…

Si decimos muchas veces al día “TE QUIERO” es la mejor terapia cotidiana que nos podemos hacer a nosotros mismos. Puedes decir “Te quiero” a personas, animales, plantas, cosas, hechos, recuerdos, ilusiones, a todo lo que se te ocurra o imagines.

Dilo en alto y te sale una sonrisa, dilo más veces y te cambia la expresión, dilo cantando y te saldrán carcajadas, aunque no haya nadie más que oiga, dilo, atrevete…

De tu marido o esposa, de tu amigo o compañero deportivo, de tu vecino o conocido del barrio. Mira a los ojos de tu mascota y díselo, como sea un perro prepárate para cualquier muestra de afecto impulsiva y alegre.

¿Te apetece probar y contarnos cómo te ha ido?, Te invitamos a que lo hagas y lo disfrutes como un juego.

En cualquier caso nos quedamos a la espera de tus opiniones y comentarios sobre estas “Palabras mágicas”.