Desde hace algunos años la obesidad se ha convertido en uno de los principales problemas que enfrentan países en todo el mundo. Instituciones de salud y gobiernos han impulsado acciones para combatir este padecimiento, el cual al año cobra millones de muertes que fácilmente se pueden prevenir con hábitos de vida muy saludables y ya en casos necesarios tratamientos quirúrgicos como la cirugía manga gástrica.
Sin embargo, cabe mencionar, que aunque la persona se someta a cirugías gástricas para eliminar sus problemas de obesidad, esto será imposible de no tener buenos hábitos de vida, por eso se considera primordial que cualquier paciente que padezca este tipo de enfermedad se someta a un plan alimenticio sano de por vida, el cual nunca abandone, ya que las cirugías no son milagrosas.
A lo largo de esta entrada, le contaremos un poco de la manera en la que usted puede adquirir buenos hábitos de vida y rutinas que le permitan mejorar su peso y su salud, incorporándolos como parte de todas sus actividades cotidianas, para aprender a disfrutar de esto y así no verlas como una carga o como un castigo, puesto que si las vemos de esta manera, no funcionarán.
Los expertos recomiendan que aquí, la conciencia respecto a nuestros hábitos de vida nos puede brindar mayor satisfacción, ya que no solamente la salud física se verá beneficiada sino también la percepción que tenemos de nosotros mismos ante el espejo. Empecemos por pensar que no hay remedios mágicos para bajar de peso, lo único que puede ayudarnos para este fin es un esfuerzo que pongamos en seguir un plan de vida saludable.
Aunque intervenciones como la cirugía manga gástrica, o el bypass han demostrado grandes resultados en los pacientes que padecen obesidad en grados mórbidos y no mórbidos, se debe de llevar una serie de pasos tanto previos a la operación como posteriormente, ya que en muchos casos los resultados no son los esperados puesto que el paciente no sigue al pie de la letra las instrucciones de su médico.
La mayoría de los métodos rápidos para perder peso propuestos en el mercado solamente pueden poner en riesgo nuestra salud, es el caso de las dietas milagrosas, las cuales prometen que uno perderá peso en pocas semanas, sin embargo, la mayoría de las veces sus planes alimenticios no contienen los elementos nutrientes que necesita nuestro organismo, además de que se corre el riesgo de provocar el conocido efecto de rebote.
Otro de estos métodos que solamente puede poner en riesgo nuestra salud son los diuréticos, los cuales ayudan a eliminar los líquidos de nuestro cuerpo, no obstante, no logran eliminar la grasa, la cual es el verdadero problema en los casos de obesidad, este tipo de sustancias pueden causarnos problemas graves tales como la fatiga, la deshidratación, algunas taquicardias e insomnio.
Productos y cremas para adelgazar, son otros de los recursos de los que echan mano las personas que padecen de obesidad, porque es más fácil aplicarlos que hacer ejercicio o tener una dieta sana. Muchas personas recurren a esto, sin embargo, la mayoría son engaños realizados para sacar dinero, y sus efectos milagrosos son nulos, e incluso podemos ver irritaciones en la piel. Así pues, tan sólo son trucos de la mercadotecnia para vendernos cosas que a la larga no van a rendir resultados en nuestro cuerpo.
Lo que sí funciona y está avalado tanto por médicos especialistas como por entrenadores físicos y nutriólogos, es la dieta balanceada y el ejercicio. Además de esto, se recomienda una actitud positiva, una motivación real que nos ayude a cumplir nuestro objetivo, ya que no sirve de nada engañarse, se debe de llevar un registro diario de todos los puntos referentes a sus nuevos hábitos, en el que se incluya todas las cosas que realizamos con este fin.
Este tipo de registro, nos puede dar cuenta de cuáles son los puntos débiles en nuestra rutina y encontrar la manera de darle solución para mejorar cada vez más los resultados obtenidos. Otra manera de tener buenos resultados, es establecer pequeños retos a cumplir y ponerles una fecha límite en la cual los vamos a realizar. A pesar de tener en mente el objetivo final de nuestro trabajo, plantear pequeñas metas puede ayudarnos a no sentirlo tan difícil.
Si por algo llegamos a fracasar, es importante que no nos sintamos mal, no hay que disculparse por este tipo de fracasos sino pensar en la manera en la que podamos resarcir lo que hicimos mal, para mejorar cada vez más nuestra condición y coadyuvar a la pérdida de peso. Nuestra fuerza de voluntad será la que nos lleve a conseguir nuestro objetivo, pues aunque recurramos a una cirugía manga gástrica, los hábitos sanos son parte esencial de este trabajo arduo.
Este nuevo estilo de vida, traerá grandes beneficios a nuestra salud y a nuestra autoestima, ¡decídase a cambiar el rumbo de su vida! Lo único que necesita es la voluntad de hacerlo, tenga por seguro que cada pequeño esfuerzo se traducirá en grandes satisfacciones, no vea esto como un castigo, sino como una inversión que se verá reflejada en usted mismo.