Nada se compara con el increíble vínculo que usted tiene con su bebé. Su hijo se ilumina cuando la ve a usted y se calma con el sonido de su voz. Esta conexión es la alegría de su vida, hasta el día en que ni siquiera la dejará ir a la habitación contigua sin llorar y aferrarse a usted. ¿Qué está sucediendo? Este comportamiento se denomina ansiedad por separación y es algo perfectamente normal. Por lo general, comienza cuando los bebés tienen entre 8 y 12 meses de edad, alcanza su punto máximo entre los 10 y los 18 meses y generalmente desaparece cuando los bebés cumplen su segundo año de vida. Estos meses pueden ser difíciles, pero existen formas de hacer más fáciles las cosas, tanto para usted como para su bebé.
Ansiedad por separación
Conocer qué es la ansiedad por separación puede ayudarla a sobrellevar los altibajos emocionales que ésta puede originar. Tenga en cuenta que este comportamiento no se presenta por su culpa o su forma de crianza. Se trata de una etapa importante y predecible a nivel emocional que puede incluso dar indicios de una relación saludable entre usted y su bebé.
La ansiedad por separación es el resultado de una nueva habilidad intelectual denominada permanencia del objeto. Esto significa que ahora su bebé puede recordar a las personas que ya no están allí y es probable que comience a buscar un juguete o una manta que se cambió de lugar. Además, su bebé ha descubierto que tiene una mamá y un papá y cuando usted no está con él, su bebé puede sentirse afligido. Puede distinguir, a partir de sus movimientos, cuándo se está preparando para salir, pero aún no sabe si volverá, o cuándo lo hará. La ansiedad del bebé puede comenzar a aparecer incluso antes de que usted salga de la habitación.
La ansiedad por separación es un comportamiento común cuando usted deja a su bebé en una guardería infantil o con una niñera, así como cuando lo lleva a dormir. El hecho de ir a dormir es una separación atemorizante y es probable que, durante la noche, el bebé se despierte llorando o buscándola.
Cómo aliviar el dolor
La ansiedad por separación que siente su bebé irá disminuyendo a medida que éste crezca, pero mientras tenga que lidiar con ella, pruebe estas técnicas que le pueden ayudar a ambos a sobrellevar estos momentos difíciles.
- La ansiedad de su bebé será aún más intensa cuando esté cansado, con hambre o enfermo. Si puede hacerlo, espere a salir hasta que el bebé haya comido y dormido una siesta.
- Cuando salga, no haga un alboroto. Pídale a la persona con la que deja a su bebé que lo entretenga con un juguete o con un baño. Diga adiós y salga rápidamente.
- Pruebe con prácticas de separación breves para ayudar a su bebé a aprender a sobrellevar la situación. Dígale que usted se va a otra habitación pero que volverá. Si el bebé llora, llámelo en lugar de volver corriendo. Cuando vuelva, sonría y diga “hola”. Aumente gradualmente el tiempo de la separación para que el bebé aprenda que nada terrible sucederá cuando usted no esté.
- Cuando el bebé gatee hacia otra habitación (que sea segura para su bebé), espere uno o dos minutos antes de seguirlo para permitir que su práctica comience por sí sola.
- Si usted deja a su bebé en un entorno completamente nuevo, como por ejemplo una guardería infantil o la casa de una niñera, pase unos minutos con él y la persona que lo cuida en lugar de simplemente dejarlo allí. Cuando se vaya, asegúrele que volverá.