No importa cuál sea el color de tu piel, claro, moreno o negro, todas las mujeres pueden experimentar ser rubias, tan sólo basta saber que tonos de cabello quedan mejor con cada piel para resaltar los rasgos del rostro y para que luzcas increíble.
Lo ideal es que el contraste entre el cabello y el cutis no sea mucho, y que el color de las hebras mantenga la misma temperatura del color original, es decir caliente, para quien tiene el fondo de la piel amarillento, o frío, en el caso de las pieles rosadas.
Rubio cenizo para la piel blanca rosada: El rubio cenizo es ideal para las mujeres que poseen una piel blanca rosada, de acuerdo con el estilista Bruno Padovan. Las mujeres que tienen ese tono de piel deben apostar por tonos nacarados y pueden mejorar su look con algunas técnicas, “un fondo esfumando cenizo aumenta la naturalidad de la coloración”, comentó.
El especialista explica a qué se debe esa elección, ese tono de rubio natural suele ser de quien tiene ese tipo de piel. “Si observamos a los suecos, por ejemplo, que tienen la piel más rojiza, su cabello siempre nace con tonos cenizos”, explica.
Mezcla de dorados para la tez blanca amarillenta: Una mezcla de tonos dorados en el cabello les luce bien a las mujeres que tienen la piel blanca amarillenta. Bruno Padovan recomienda no pintar el cabello con un dorado monocromático, ya que eso dejaría a las mujeres con piel blanca amarillenta con el mismo color de la cabeza a los pies.
Lo aconsejable es aplicar por lo menos cuatro tonos diferentes para obtener un rostro más vivaz. “Una mezcla de color miel, caramelo y dos tonos de dorado forman el rubio perfecto para quienes tienen ese tipo de piel”, aseguró. Usar la raíz ligeramente más oscura que el largo del pelo es otra estrategia que pueden usar quienes buscan un efecto más natural.
Rubio dorado para morenas amarillentas: El rubio dorado les queda bien a las morenas amarillentas aunque tengan el mismo fondo caliente en la piel, el tono de rubio no debe ser tan claro como el de las que tienen la piel blanca amarillenta. La visagista Mariana Gorini aclara que los pigmentos que se escojan pueden ser dorados, pero que necesitan ser un poco más cerrados para acompañar a la piel que también es más oscura.
La piel morena rosada combina con los tonos cenizos: Las mujeres con la piel morena rosada deben evitar los tonos rubios cobrizos, según Mariana. Las morenas que tienen el rosado como color base en la piel deben apostar por los tonos cenizos para el cabello, pero en la tonalidad de rubio medio. Es necesario escapar de los cobrizos, que son colores parecidos al rosado original de la piel y no resaltarán la belleza, afirma la especialista.
El cabello con luces rubias les queda a las morenas bronceadas: El ombré hair es ideal para las morenas bronceadas, asegura Bruno Padovan. Se debe usar el color natural de las mechas de fondo, que generalmente es más oscuro y se hacen puntos estratégicos y espaciosos para las iluminaciones con rubios nacarados o miel. Otra técnica que este tipo de mujeres pueden emplear y que está de moda es el ombré hair con matices miel.
Las orientales deben usar un tono rubio oscuro: Las orientales tienen el fondo de la piel amarillenta y por eso que deben invertir en colores cálidos, manteniendo un tono más oscuro para que luzca natural. Las mechas en rubio dorado o champagne son la elección ideal, sin embrago, la estilista Samara Trajano advierte que este tipo de cabello necesita de otros cuidados, “la cutícula de las orientales acostumbra a tardarse en abrir y en absorber el tinte, además de aclarar con más facilidad”, reveló.
El marrón combina con la piel negra: Las mujeres con la piel oscura deben apostar por el marrón para el cabello, para que combine con su piel y pueden aclarar ligeramente sus mechas. Las negras con el fondo de piel amarillento pueden escoger los tonos calientes de rubio-beige, que se acercan a su marrón natural. Y las que tienen la piel con base rojiza pueden preferir el rubio dorado a la hora de cambiar de look.
Cómo deben lucir las cejas: Para las cejas el tono puede variar. El color del cabello no puede estar “peleado” con el tono de las cejas para que el look no se vea falso, pero es importante que tampoco se exagere con el aclarado. Las cejas deben aclararse máximo dos tonos para acompañar a las nuevas mechas rubias, según Bruno Padovan.