Los ingredientes que se necesitan para hacer pastas de té no son demasiados. Estos son dos huevos, 100 gramos de mantequilla, 125 gramos de azúcar, 250 gramos de harina, una cucharada de leche fría, una cucharada de levadura, unas almendras crudas para el adorno. Con esto ya se puede pasar al momento de la creación. La mayor virtud que tiene esta receta que se pondrá en disposición a continuación es la simpleza, que es la mayor característica que tiene esta alternativa gastronómica. Además, con las cantidades que se mencionaron anteriormente, saldrán 50 pastas aproximadamente.
En cuanto a la elaboración, lo primero que hay que hacer es poner la mantequilla blanda, un huevo, el azúcar, la yema del segundo y mezclar bien todos los componentes con una cucharada de madera. Muy de poco, después se va añadiendo la harina, la levadura, y sobre el final la leche para que se pueda obtener la mezcla que se está buscando.
En ese momento, se tiene que espolvorear las manos con harina y con la colaboración de una cucharita pequeña se van haciendo bolitas de masa, que se van poniendo en la chapa del horno. Todo esto se aplasta en redondo dejándola de un centímetro y un centímetro y medio de gruesa, con a cual se adorna cada pasta con una almendra.
Para concluir, hay que decir que dentro de un plato sopero se bate con un tenedor la clara que ya sobró. En ese instante, con una brocha se unta en cada pasta esta clara, y se tienen que introducir en un horno mediano que debe ser más bien flojo. El encendido del mismo se tiene que dar seis minutos antes para la primera remesa. Esto se tiene que cumplir hasta que estén doradas por arriba, durante un lapso aproximado de 15 a 20 minutos.