En la medida en que decidimos ser felices, nos convertimos en los principales responsables de nuestra propia satisfacción y bienestar.
La buena noticia, es que podemos APRENDER A SER FELICES.
- La felicidad se encuentra en la calidad de nuestra red social y vinculo social.
- La base es crear un hábito y tener claro que no hay gratificación con atajos.
“No puedo controlar lo que me pasa, pero si puedo controlar que actitud tengo cuando afronto lo que me pasa.”
Vamos a descomponer los tres elementos:
- ¿Por qué actividades placenteras? Porque al realizar actividades placenteras, liberamos endorfinas, que son las causantes de nuestra sensación de bienestar.
Por ejemplo: Comer algo sabroso, como un helado, hacer ejercicio, reír, tomar el sol, jugar con mi hijo, ver una serie divertida en la televisión….
No se sienta irresponsable por hacer algo gratificante por usted mismo, dirigido por y para su propia satisfacción. Si le relaja y divierte ir de compras, no se sienta culpable. Hágalo!
Recuerde que todo esto, marca los cimientos de su felicidad, y se reflejará en su trato hacia los demás, lo que favorecerá y fortificará los vínculos y las relaciones sociales.
Escriba un listado de las actividades que les proporcionan placer y realícelas frecuentemente.
¿Y ya está? No, ahora viene el pero,
Este tipo de actividades, nos proporcionan bienestar, pero de forma muy esporádica. Es decir, ¿Cuánto puedo tardar en comer un helado? Pues ese es el tiempo aproximado que durará su sensación de felicidad.
Por esto, es necesario dar un paso más…
- Bien, se ha demostrado que las actividades y aficiones, nos proporcionan actividad placentera. Llegar a casa después de un cansado día laboral y ver un rato la tele, nos proporciona satisfacción. Pero es tan fugaz, porque la actividad en sí es banal. Por eso, además de buscarse actividades placenteras, deberá incorporar actividades que despierten su lado intelectual.
Busque un hobby y realícelo un par de veces a la semana: Cocina, Taller de teatro, aprender un idioma, apuntarse a un grupo de senderismo, tocar la guitarra, escribir poesía, leer novela histórica…
Pero no solo es buscar un hobby, sino la clave es llevarlo a cabo con una actitud comprometida.
Es decir, pongo un ejemplo, acabo de comprender el punto dos, y me busco un hobby, hoy sin falta voy a clases de pintura para apuntarme, pero no me organizo y no encuentro “ tiempo para asistir” y en el próximo mes acudo solamente en tres ocasiones. Pues, está usted en el punto de partida, éste hobby al no estar basado en el compromiso, no le servirá en su camino hacia la felicidad.
Llevar una vida comprometida con su trabajo, sus hijos, su familia, con las amistades, incluso con su tiempo de ocio, es fundamental para aumentar nuestra felicidad.
- Con respecto al altruismo. Según los expertos, no hay actividad que más satisface al ser humano, que ayudar a otro sin esperar nada a cambio, por es simple placer y gusto de la solidaridad.
Fomente una actividad focalizada en otra persona siempre que pueda. No tiene que ser en un comedor social, puede ayudar a su compañero de trabajo a presentar un informe, que no es de su competencia. Puede ayudar a su vecina con la compra, etc.
Las actividades altruistas, proporcionan una fuente de bienestar, más potente y más fuerte, que comer un helado o hacer ejercicio. Siempre que pueda, intente mantener una actitud de ayuda hacia su círculo social.
Incorporar el altruismo, el agradecimiento y la amabilidad. Proporcionan calidez, aumentan nuestra red social y fortalecen el vinculo con los demás.
Decía Sófocles, que “la amabilidad hace nacer más amabilidad”. Y esto fortalece nuestros vínculos sociales.
Fundamental es también: El optimismo, hay que desarrollarlo, ¿Porqué?
Ser optimista, parece que es poco responsable. Puede parecer que los optimistas no son realistas, que viven en un mundo idealizado y “color de rosa”. Pero casualmente es justo lo contrario.
Afrontar las situaciones desde un angulo pesimista, hace que solo se fijen en los aspectos negativos de la solución y esto hace que las personas pesimistas, no sean resolutivas y se paralicen. Es decir, “para que hacer nada, no tiene solución”.
Sin embargo, las personas optimistas, al pensar que hay posibilidades de encontrar la solución, confían y son más perseverantes, esto les lleva a analizar mejor las situaciones y desde más puntos de vista, este análisis exhaustivo les facilita fijarse tanto en los aspectos positivos como negativos de la respuesta que deben dar antes de tomar decisiones. Y les garantiza el éxito.
Ser optimista, no significa, pensar: “Bueno ya se arreglará”, desentenderse y salir huyendo de la situación. Significa, pensar: “Seguro que tiene alguna solución” y trabajar para buscarla.
“Ante la adversidad, mejor piense en positivo.”
La Gratitud, es otra clave, debemos incorporarla, a nuestro día a día. Es un rasgo de educación y respeto hacía los demás. Y nos proporciona un sentimiento muy positivo cuando la practicamos.
La Gratitud, hacia los demás nos favorece un entendimiento mas positivo con nuestro entorno y produce relaciones sociales mas sanas y favorables. No se olvide nunca ser amable y dar las gracias.
Somos seres sociales, vivimos en sociedad, conservar, mantener y cuidar una red social de personas queridas, nos mantiene mucho mas cerca de la felicidad y del bienestar que cualquier otro factor.
Seguro que si piensa en los momentos más bonitos de su vida, un gran porcentaje han sido compartidos con otras personas a las que usted aprecia y quiere.