¿Cómo sé que tengo potencial?

¿Dónde está mi potencial? o ¿Cómo sé que tengo potencial? Ambas son preguntas recurrentes en los procesos de coaching, y suelo contestar lo mismo: ¿Y cómo sabes que no tienes potencial? Me asalta siempre la curiosidad cuando les observo con detenimiento tras cuestionarles esta pregunta, porque sus rostros expresan una curiosa mezcla de sorpresa y enfado. Digo que me asalta la curiosidad, porque aún dudo si el enfado es con ellxs o conmigo. No dura mucho esta emoción, el silencio (prolongado a veces) se encarga de enternecer y alentar al tiempo la llegada de la comprensión en forma de sonrisa apocada. Seguidamente, deducen con facilidad, que para saber si algo no se tiene, antes hay que buscarlo, concretamente al caso referido.

Con frecuencia en mis entradas suelo hacer referencia al lenguaje no verbal, y no me cansaré de repetir que nos aporta una información valiosísima sobre cómo percibe la realidad cada cual, cómo diseña las defensas a través de sus creencias, en definitiva de su mapa mental, como dirían los creadores de la Programación Nuero- lingüística, Richard Bandler y John Grinder.

A partir de aquí comienza la búsqueda hacia el reencuentro y la recreación con uno mismo. ¿En qué consiste exactamente esto? En indagar, explorar todo lo que una persona es capaz de hacer en cualquier aspecto de su vida, y lo más importante: por qué no se atreve a hacer lo que realmente le apasiona. ¿Cuánto tiempo más estás dispuestx a seguir haciendo lo que no te gusta? No tengo prisa, pero responde por favor.

Generalmente, las personas desconocen su misión, su propósito, y por ello además, suelen ser infelices inconscientemente, ignoran los motivos de su amargura, y consideran que el ser desagradable de forma habitual forma parte de su carácter. Cuántas veces habrás escuchado: “yo soy así, y ya está”.

En otros, por miedo al fracaso, o por acomodamiento en su zona de confort: ¿para qué probar si soy buen escritor, si puedo vivir como administrativo?

En otros, porque en la empresa en la que trabajan aún siguen pensado que las personas son recursos humanos y no talentos humanos, y se olvidan de que si alentaran las capacidades de sus trabajadores propiciarían al tiempo los principios de motivación, fundamentales por cierto, para que se produzca una auténtica relación holística.

Fundamentos que atestiguan investigadores de la corriente de psicología positiva, entre los que se encuentran Macgregor, Martin Seligman, Carl Roger, Mihaly Csikszentmihalyi, etc. Quienes consideran que el ser humano se determina mediante su proyecto existencial, autorrealización, y desarrollo del potencial humano. Conciben a la persona capaz de tomar decisiones responsables, con una exquisita experiencia interior que ansía realizar y ejecutar mediante su trabajo en la empresa.

En este aspecto, aún queda mucho camino por recorrer, tanto en el ámbito empresarial como en el personal, y la verdad que es una pena…, con lo fructífero que sería utilizar herramientas como el coaching, con la que está cayendo…

Pero a lo que íbamos, ¿Qué dónde está tu potencial? dentro de ti.