Consejos para el uso del chupón

Es completamente normal y saludable para su bebé o niño pequeño succionar su pulgar, algún otro dedo o un chupón. No es algo de lo que haya que alarmarse o tratar de evitar. La succión es un reflejo natural que los bebes efectúan desde el vientre.

A la mayoría de los niños, el succionar los tranquiliza y les da seguridad. Succionar y morder objetos es también una manera e la que los bebés aprenden acerca del mundo que lo rodea. Si el bebé o su pequeño hijo ó hija succiona, no lo force a dejar de hacerlo. Por el momento él ó ella necesita la seguridad que esto le proporciona.

Por lo regular los niños dejan de succionar por sí mismos alrededor de los 4 o 5 años de edad. En la mayoría de los casos la mandíbula o el maxilar no se dañan y el crecimiento de los dientes es normal. Sin embargo, para algunos niños es difícil romper con el habito de succión. Los niños que siguen con el chupón, dedos o pulgar cuando aparecen los dientes permanentes son más propensos a tener problemas dentales. El succionar puede causar que :

  • Los dientes anteriores se inclinen hacia afuera y los inferiores hacia adentro
  • La mandíbula y el maxilar se desalinean
  • El paladar se deforme

El daño se determina por la intensidad, frecuencia y duración con la que el niño succiona. Un niño que pasa casi todo el día con el chupón succionándolo fuertemente, que hasta se escucha, probablemente tenga mas daño que un niño que se queda dormido mientras succiona su pulgar o un dedo más tranquilamente.

Los niños manejan el stress en diferentes maneras. Algunos niños de mayor edad, tal como los bebés y los niños pequeños encuentran que succionar los tranquiliza. Para poder ayudar a un niño mayor a dejar el hábito de succión, es importante averiguar por qué lo esta haciendo. ¿Por qué tipo de situación de estrés esta pasando?. Los factores sociales y familiares pueden afectar al niño. ¿Sí existe alguna situación de estrés en la casa o en la escuela? Algunos niños succionan por llamar la atención, aunque sea una atención negativa. Usualmente cuando un padre sabe el por qué el niño succiona, puede enfocar la situación y corregirla. Cuando el factor de estrés desaparece, es más sencillo que el niño deje el hábito.

En algunas ocasiones también puede ayudar que el dentista le explique al niño lo que la succión puede ocasionar al maxilar y a los dientes. Esto junto con la ayuda de los padres, normalmente es suficiente para lograr que el niño deje el hábito. Si esto no funciona hay algunos aparatos bucales, que el niño puede usar para prevenir la succión.

La buena noticia es que la succión de dedo, pulgar o chupón por lo regular no causa problemas bucales en bebés y en niños pequeños. Déjelos disfrutar de la seguridad que esto proporciona, ya que la mayoría lo deja antes de entrar a la escuela. Para los niños mayores que continúan con el hábito, hay que ver que es lo que les esta molestando. Ayúdelos a resolver los factores de estrés para que así ya no tengan la necesidad de succionar. Recuerde, que el succionar ayuda a los niños a tratar emocionalmente con muchos asuntos complejos. Es mucho más sencillo arreglar problemas dentales que curar una mente dañada.

Consejos para el uso de chupón

Si su hijo utiliza chupón, asegúrese de:

Nunca abrochar el chupón a un cordón o alrededor del cuello de su hijo. Esto puede ser muy peligroso ya que puede ocasionar que su bebé se puede estrangular accidentalmente.

Escoja un chupón que:

  • Sea de una pieza, en vez de que tenga varias partes
  • Tenga hoyos de ventilación a ambos lados
  • Que sea lo suficientemente grande para que el niño no se lo trague
  • Que el material del que este hecho sea flexible y no tóxico
  • Que sea fácil de sujetar

Siempre verifique el chupón, antes de dárselo a su hijo ó hija. Asegúrese de que no tenga hoyos o este rasgado, y en este caso hay que reemplazarlo.

Nunca sumerja el chupón en miel u otra sustancia antes de dárselo a su hijo ó hija. Ya que esto puede ocasionar caries severas.

Consejos para ayudar a que su hijo ó hija deje de succionar

Es más sencillo que un niño deje el chupón que el pulgar, ya que simplemente los padres se pueden deshacer de él. Usted no puede hacer eso con el pulgar. Aquí hay algunas maneras para que los padres logren que su hijo deje el habito de succión.

  • Use un reconocimiento positivo. No castigue a su hijo por el hábito, ignore al niño cuando esté succionando. Premie y alabe al niño cuando no lo haga.
  • Ofrezca una recompensa, como una calcomanía o una estrella sobre un cartelón, cada día como lo vaya logrando.
  • Para un niño que lo quiere dejar, en ocasiones ayuda poner una curita sobre el dedo como recordatorio. También querrá usar un guante mientras duerme.
  • Saque el dedo de la boca cuando el niño se duerma.