Consejos para elegir cadenas de nieve

Cuando los partes meteorológicos anuncian nieve y heladas muchos conductores comienzan a preocuparse por la conveniencia de tener unas cadenas de nieve en el maletero de su vehículo para “por si acaso”.

Con la numerosa oferta de productos que actualmente tenemos en el mercado, algo que años atrás era trivial, hoy en día puede desquiciar a más de un conductor.

En el supuesto de que un conductor deba “enfrentarse” a una conducción sobre nieve o hielo ¿cómo puede elegir un producto adecuado si temor a equivocarse?. Para contestar a esta pregunta, primeramente vamos a ver que distintas opciones y productos nos podemos encontrar en el mercado.

Cadenas de acero

Han sido hasta ahora las grandes clásicas en ventas y utilización invierno tras invierno y podemos encontrarlas con forma de escalera o de rombos, siendo estas últimas más eficaces que las primeras. Tienen el sistema de montaje más complicado y laborioso de todos los que vamos a resumir pero, una vez instaladas y correctamente acopladas a nuestros neumáticos, nos permiten avanzar por superficies nevadas y heladas con relativa seguridad. El principal secreto de su instalación es el correcto centrado y el tensado de la cadena sobre el neumático, por ello, deberemos elegir unas cadenas adecuadas a la medida de nuestros neumáticos. Si una cadena no queda bien centrada y ajustada a la rueda esta patinará hasta salirse de su ubicación y provocará diversos daños en la aleta, los pasos de rueda, e incluso, en los latiguillos del sistema de frenado.

Por ello, los fabricantes innovan y crean distintos sistemas de tensado para facilitar la labor de colocación de las mismas. La diferencia de precio entre muchos de estos modelos tradicionales está íntimamente relacionado con estos sistemas de fijación: fijación simple, fijación doble, auto-ajustables, etc..

Es recomendable que el conductor “practique” la instalación de sus cadenas antes de salir a la carretera ya que puede llevarse alguna desagradable sorpresa a la hora de realizar el montaje en condiciones de tráfico y climatología adversas.

Debemos tener en cuenta también que, no todos los vehículos (especialmente aquellos con suspensiones muy rebajadas), pueden montar este tipo de dispositivos antideslizantes, por ello es aconsejable leer el manual de usuario de nuestro coche o informarse sobre este punto en un concesionario de la marca.

Fundas textiles

Como la mayoría de las innovaciones en este campo, las fundas textiles provienen de los países nórdicos acostumbrados a “lidiar” durante largos periodos con la nieve y y el hielo.

Las fundas textiles son consideradas como dispositivos antideslizantes y no como cadenas, ya que en su composición únicamente intervienen materiales textiles tecnológicamente avanzados que les confieren una resistencia y adherencia impresionantes.

Su colocación es rápida y sencilla y consiste en poner una funda a modo de calcetín al neumático. Una vez retiradas ocupan muy poco espacio en el maletero y su peso ronda los 1,8kg.

Cadenas líquidas

Los spray de cadena liquida no están permitidos para circular por carreteras en las que sea obligatorio el uso de cadenas u otros dispositivos antideslizantes. Por ello, la utilidad de estos productos se reduce a momentos puntuales y circunstanciales donde la adherencia de nuestras ruedas se vea comprometida temporalmente (salir de un aparcamiento o incorporarse a una vía principal libre de nieve, etc.)

Su aplicación es tan sencilla como efímero su resultado. Basta una aplicación del spray sobre la banda de rodadura del neumático, para que este adquiera una adherencia extra sobre la superficie deslizante.

Neumáticos de invierno

Son los grandes desconocidos de la seguridad en la conducción de invierno y lejos de lo que muchos usuarios piensen sobre su uso, estos no son exclusivos de los profesionales ni de los corredores de rallys en superficies nevadas. Los neumáticos de invierno son fácilmente identificables por sus siglas M/S o M&S (mud and snow/barro y nieve) y debido a su composición dibujo y estructura reducen considerablemente la distancia de frenado sobre superficies deslizantes como lluvia, nieve o hielo y por tanto son altamente recomendables para aquellos conductores que realizan muchos kilómetros sobre carreteras en estas condiciones invernales.

Su eficacia es tal que, está permitido circular con ellos en aquellas vías en las que sea obligatorio el uso de cadenas. Al contrario que las cadenas o las fundas textiles, los neumáticos de invierno deben montarse sobre las cuatro ruedas de nuestro vehículo y no conviene su utilización sobre el asfalto caliente (época de verano) porque se degradan fácilmente en estas condiciones, por ello, lo aconsejable es montarlos al comienzo de la temporada de lluvia/nieve y mantenerlos hasta el final de la misma (noviembre-marzo). Para aquellos que necesiten hacer un uso muy intensivo de los neumáticos de inviernos exclusivamente en condiciones de nieve y hielo, estos viene preparados para poderles acoplar clavos especiales y aumentar así su adherencia y agarre.

Cadenas de anclaje al eje

También conocidas como cadenas tipo araña. Están compuestas por dos piezas: un elemento central que va atornillado al eje de la rueda (que por tanto, debe ir instalado previamente durante toda la temporada) y que mediante un acoplador rápido sustenta el segundo elemento; un conjunto de radios rígidos de plástico o metal que abrazan al neumático desde el exterior del mismo.

Son muy rápidas de instalar y su coste es incluso superior al de dos neumáticos de invierno. Cuando están desmontadas ocupan en nuestro maletero un sitio equivalente al de una rueda de repuesto y su peso es de unos 8kg.

Resumen de ventajas e inconvenientes:

Cadenas de acero:

  • Son los dispositivos más complicados de instalar.
  • Generalmente son las más económicas, pero si cuentan con sistemas de anclaje más elaborados, su precio aumenta.
  • Son muy ruidosas al circular.
  • Alta durabilidad. Su punto débil suele ser el sistema de tensado.
  • No pueden ser instaladas en algunos modelos de coches

Fundas textiles:

  • Cómodas y rápidas de instalar
  • Ligeras y fácilmente transportables.
  • Adaptables a todos los neumáticos y vehículos
  • Durabilidad moderada si se utilizan correctamente.

Neumáticos de invierno:

  • Elevada seguridad tanto en suelos mojados, nevados y helados.
  • Nos evitarán la molestia de tener que poner cadenas.
  • Deben montarse en los dos ejes del vehículo.
  • Durante la época estival deben ser retirados del vehículo por su rápida degradación a altas temperaturas.

Cadenas tipo araña:

  • Son muy rápidas de instalar.
  • Alto coste y durabilidad.
  • Peso y volumen nada desdeñables cuando están desmontadas.