Damas de honor: tendencias para elegir tu vestido

Entre las decisiones más complicadas para la boda se encuentra elegir el vestuario de las damas de honor, debemos tener en cuenta que el color, el estilo, la forma, comodidad y tendencia sea perfecto para cada una de ellas.

Encaje:Uno de los tejidos por excelencia de los vestidos de novia, se traslada también al ámbito de fiesta para dar un toque delicado y muy romántico a los trajes de damas de honor y madrinas.

Chiffon: Y si por un lado tenemos el encaje, por otro, se impone la sutileza y el movimiento con tejidos como el chifón (por su terminología en francés) o el crepé. Así, las damas de honor y madrinas, en el 2023, visten faldas vaporosas, trajes de líneas fluidas y modelos poco pesados que bambolean al vaivén de cada paso.

Escotes corazón y asimétricos: El strapless o palabra de honor en forma de corazón (una de sus variantes) también es uno de los escotes preferidos de los diseñadores para vestir a las novias.

Cinturas entalladas: La cintura se convierte en la total protagonista, con diseños ceñidos, estudiados drapeados y con espectaculares cinturones joya que hacen resaltar esta parte de la anatomía femenina.

Espaldas descubiertas:Y es que la retaguardia no sólo gana adeptas entre las novias, las damas de honor también son aptas para lucir piel con espaldas escotadas o con semitransparencias.

Monos cortos:Una de las grandes novedades en moda para damas de honor y una auténtica revolución son los monos cortos, con escotes pronunciados.

Colores empolvados: Neutros, delicados, sofisticados y sin grandes estridencias. Se lleva el rosa y el azul empolvado, un aguamarina muy sutil, el lavanda y, por extraño que parezca, también el ivory o marfil.

Burgundy o frambuesa. Se trata de dos colores altamente sensuales y atractivos que además favorecen tanto a rubias como a morenas.

Negro, índigo o azul noche: Tonalidades oscuras, pero muy elegantes, que también se cuelan en el cortejo de la novia. Desde el eterno negro, pasando por un delicado azul oscuro, hasta llegar a un añil o índigo que se acerca mucho al morado.

Aberturas en las faldas: Y para terminar, ¡nada mejor que mostrar piernas! Si no es con un traje de cóctel o mono corto, lo ideal es hacerlo con una buena abertura vertical en la falda.