El azúcar y sus efectos negativos en nuestra salud

Sin duda, una de las sustancias más consumidas en el mundo entero es el azúcar. Se trata de una situación muy preocupante, puesto que para muchos ha llegado a convertirse en una adicción que no nos aporta nada más que efectos negativos. Y es que el azúcar, al igual que la harina refinada, se caracteriza por otorgarnos calorías vacías.

¿Qué significa calorías vacías? Pues que no nos aporta nada, ni minerales y ni vitaminas al organismo. Esto se da porque el proceso de refinamiento de la caña hace que esta pierda todas sus propiedades. De hecho, no necesitamos incluir azúcar en nuestra alimentación, puesto que muchos alimentos como puede ser el pan, la pasta y la fruta, la contienen.

Dentro de los problemas asociados al alto consumo de azúcares refinados se encuentran los siguientes:

  • Obesidad: Se trata de uno de los efectos nocivos más visibles del azúcar. Países como Estados Unidos luchan hoy en día contra la obesidad de sus ciudadanos causada por el consumo en exceso de alimentos como refrescos, bebidas energéticas, gaseosas, comida rápida y bollería industrial.
  • Diabetes: Un exceso de azúcar en nuestra dieta puede ser la causa del desarrollo de enfermedades como la diabetes de tipo 2.
  • Esteatosis hepática o hígado graso: El hígado es el único órgano responsable de metabolizar la fructosa, por lo que una cantidad excesiva de ésta hará que el hígado tenga que trabajar más y pueda desarrollar esteatosis hepática.
  • Insuficiencia renal crónica: Se trata de la pérdida progresiva e irreversible de las funciones renales. Por el momento, el hecho de que el exceso de azúcar pueda crear esta enfermedad todavía es una hipótesis, no obstante, varios estudios parecen indicar que es una de las causas más probables.
  • Caries: Las bacterias que afectan a nuestro dientes se alimentan de los azúcares simples, llamados monosacáridos, y crean ácidos que destruyen el esmalte dental.
  • Hambre sin control: Estudios científicos han mostrado que la fructosa, un tipo de azúcar, influye en la leptina, la hormona que controla el hambre. De hecho, el consumo de fructosa crea una resistencia a la leptina, la cual genera que la persona pierda el control sobre el hambre.
  • Parálisis del sistema inmunológico: Los fagocitos, un tipo de glóbulo blanco que engulle bacterias y virus, realizan un papel importante a la hora de prevenir y controlar infecciones. Según investigaciones recientes, el número de invasores digeridos por los fagocitos se reduce drásticamente después del consumo en exceso de azúcar.
  • Falta de Calcio: Cuando el organismo nota falta de calcio, éste la suprime extrayéndolo de los huesos y los dientes. Según los expertos, el azúcar es un poderoso descalcificante que haría decrecer en gran medida el calcio de nuestro cuerpo.
  • Deficiencia de Vitamina B1: La falta de esta vitamina puede causar problemas en el sistema nervioso como depresión, hormigueo, palpitaciones, nerviosismo, etc. Los azúcares necesitan de vitaminas del grupo B para su metabolismo, por lo que su consumo generará una mayor demanda de éstas y si tenemos una ingesta baja tendremos más riesgo de sufrir carencia.
  • Riesgo de sufrir acné: Las gran liberación de insulina que provoca el consumo de azúcar simple en exceso puede crear un rebrote de acné, sobre todo en personas predispuestas a padecer brotes.

Estos son algunos de los aspectos más negativos del elevado consumo de azúcar en nuestra dieta. Todos estos problemas han propiciado la aparición de sustitutos que emulan el sabor dulce. No obstante, todos ellos están igual de procesador y en muchas ocasiones resultan más dañinos incluso que el mismo azúcar. Por eso, lo más recomendable es intentar reducir los alimentos y bebidas en exceso azucarados y siempre que nos apetezca un sabor dulce sustituirlos por alimentos saludables como la fruta.