El endrino salvaje, todo sobre esta planta rica en beneficios

El endrino silvestre, Prunus spinosa, es una antigua planta arbustiva muy extendida por toda Europa. Debido a su larga tradición es conocido por decenas de nombres populares, tales como: ciruela silvestre o arbusto de ciruela entre otros. A este arbusto están ligadas leyendas y creencias, así como antiguos conocimientos de la tradición popular. Es también una planta interesante para un posible cultivo doméstico, ya que sus fuertes espinas pueden ser utilizadas como una eficaz barrera protectora. Además de las deliciosas y numerosas frutas, que pueden ser utilizadas para la preparación de conservas de invierno.

Descripción botánica del endrino silvestre

Prunus spinosa es un arbusto espinoso con hojas caducas, perteneciente a la familia botánica de las Rosáceas, y es generalmente un arbusto, aunque con una poda adecuada, se le puede dar la forma de un arbolito; es un árbol longevo que vive más de 60 años, y puede alcanzar alturas que varían en función del entorno y de la forma de crecimiento.

En estado silvestre tiene un tallo principal irregular, a veces torcido, con una fuerte actividad de succión en la base, favorecida por un impresionante sistema radicular estolonífero. La emisión de ventosas basales favorece la propagación silvestre del endrino, hasta el punto de que a veces se pueden encontrar parches de vegetación extensa e impenetrable. La corteza es de color gris oscuro, casi negruzco. Las ramas, inicialmente de color más claro sobre el rojizo, son delgadas y muy espinosas. Las espinas son punzantes y agudas, y a veces forman un enredo con las ramificaciones.

Hojas, flores y frutos

Las hojas son de color verde claro, simples y alternas, de forma elíptica. En otoño, es muy agradable ver las hojas del endrino silvestre antes de que caigan, cuando se vuelven de un fuerte color amarillo. Miles de flores blancas aparecen ya en marzo, incluso antes de las hojas. La floración continúa durante todo el mes de mayo.

Las flores de Prunus spinosa son de tipo hermafrodita y tienen un tamaño de aproximadamente 1-2 cm. Se agrupan en grupos de tres en ramitas muy cortas. estas flores desprenden un delicado olor que recuerda a la miel, muy apreciado incluso por las abejas, ya que producen mucho néctar.

El fruto, que en color y tamaño se asemeja a las ciruelas, es una drupa esférica. Su diámetro máximo es de 15 mm. La piel está cubierta de una pátina transparente. Su color es azulado, tendiendo al negro cerca de la plena maduración, que se produce en pleno otoño; de hecho, si ya en verano aparecen los primeros frutos, hay que esperar hasta el mes de octubre para que éstos sean dulces y agradables para el consumo en fresco; en estado salvaje, obviamente, las aves, zorros y liebres también pueden consumir algunos frutos un poco más inmaduros, sin adelgazar demasiado.

Entorno favorito

Los setos de endrino silvestre Prunus spinosa son una especie muy rústica, que no teme a las heladas ni al calor intenso y prefiere estar expuesta al sol, desde la llanura hasta los 1800 metros de altura en las montañas. Ni siquiera tiene grandes necesidades de suelo, como los suelos arcillo-calcáreos. Lo encontramos en el borde de bosques, campos sin cultivar, en medio de arbustos, en lugares pedregosos. En condiciones óptimas, el endrino salvaje puede formar, en pocos años, una trama en forma de seto muy denso, impenetrable para un hombre o un animal grande. Por esta razón, en la antigüedad, este arbusto fue utilizado por los agricultores para proteger los límites de la tierra. Una idea que debe ser reevaluada aún hoy, dados los continuos ataques de jabalíes, que en muchas zonas ponen en peligro los cultivos.

Leyendas y tradición popular

En la antigüedad, al endrino salvaje se le atribuían influencias mágicas. Se creía que el bien y el mal se conservaban en el entrelazamiento de sus ramas. Tener un endrino, con su dote de espinas, significaba proteger la casa del fuego y de los relámpagos, y a los habitantes de la casa de las enfermedades. Era común en los bosques cortarse y tratarse con la pulpa de la baya. Las flores se utilizaron como poderosos laxantes y vermífugos, como calmantes, diuréticos y depurativos.

Propiedades y usos en medicina natural

Hoy en día, el endrino silvestre todavía se utiliza por sus cualidades fitoterapéuticas. Ambas tienen propiedades laxantes, diuréticas, purificantes, tonificantes y antiespasmódicas, y las flores deben recogerse a partir de finales de marzo, en días secos, y secarse en un lugar sombreado. Con estas flores se prepara un excelente té de hierbas purificante, con función drenante. Las frutas frescas se cosechan a mediados de otoño, mejor después de una helada, cuando pierden su olor ácido. Son excelentes laxantes, pero también se pueden secar con un práctico secador doméstico. El jugo fresco de endrino silvestre también puede ser utilizado como antiséptico de la cavidad oral. También es un buen enjuague bucal, que proporciona alivio inmediato en caso de pequeñas inflamaciones.

Uso en la cocina

En la cocina el endrino salvaje nos hace redescubrir las tradiciones populares. La flor también es comestible, empapada en agua y el azúcar es un delicioso descanso de primavera. Cuando la flor está seca, se puede utilizar como especia, en la preparación de pasteles de todo tipo. Con bayas secas también se pueden preparar excelentes licores o jarabes dulces. Con la fruta fresca, por último, se puede probar la preparación de mermeladas.