Factores de riesgo que causan la perdida de dientes

Muchas personas a lo largo de su vida sufren de diferentes problemas dentales, por lo que evitar la perdida de dientes puede ser una lucha constante.

No solo debemos ir al dentista cuando nos duele un diente, en este caso, el dolor indica que lo hemos descuidado durante mucho tiempo. Debemos concienciarnos de realizar revisiones periódicas para mantener un estado óptimo de nuestra salud oral, tener una dieta equilibrada en la que se consuma mucha fruta, verdura y fibra y mantenernos alejados del tabaco y del alcohol. De esta manera conseguiremos evitar la aparición de problemas orales y por consiguiente, la pérdida de dientes.

¿Por qué se caen los dientes?

  • No visitar nunca al dentista
  • No usar cepillo de dientes
    Fumar
  • Sufrir diabetes
  • Tener la presión arterial alta
  • Tener artritis reumatoide
  • Ser mayor de 35 años (la edad puede comenzar a pasar factura)

Los dientes son más propensos a caerse a causa de enfermedades de las encías. Es por eso que uno de los principales problemas mundiales de la caída de dientes es la enfermedad periodontal, señalan los investigadores.

Algunos factores fisiológicos no pueden controlarse, pero otros como mantener una buena higiene bucal dependen mucho de cada persona. Si eres una persona que fuma continuamente o si no te cepillas tus dientes con una buena técnica, ni usas seda dental, entonces tus dientes se irán deteriorando con el tiempo y pueden llegar a caerse.

Implantes dentales: solución para una boca sana y completa

Cada diente IMPORTA. Cada incisivo, canino, premolares y molares están en nuestra boca para un propósito. No es fruto de la casualidad, y por tanto, es necesario reponer la pieza perdida para no crear un problema en la boca como el desgaste masivo de otros dientes e incluso el movimiento de los mismos.

Ante la pérdida de piezas dentales, una de las mejores soluciones por las que se pueden optar actualmente es la colocación de IMPLANTES DENTALES, que son piezas de titanio que tienen la forma de los dientes perdidos y que se integran totalmente en nuestro organismo permitiendo reponer esa función.