Es muy común que si se le da instrucciones a un niño con autismo como se le daría a cualquier otro niño, éste siga con lo que está haciendo y no haga caso, simplemente será como que no escuchó, ya que los niños con autismo no comprenden igual lo que se les dice, es muy importante que ellos sepan el significado de las instrucciones que se les están dando.
Para que el niño pueda seguir las instrucciones deben hablarle de frente y decirle solo frases cortas no más de 3 palabras juntas y sólo darle instrucciones como “come”, “párate”, “ ven”, “levántalo”, etc. si después de unos segundos no sigue la instrucción, se debe ayudarlo o guiarlo para realizar lo que se le ha pedido, y si lo hace bien es muy importante que se le felicite por lo que hizo y así irá comprendiendo mejor cada vez que se le pida que haga algo. Es muy bueno que ciertas instrucciones no siempre se las dé la misma persona, para que puedan seguir instrucciones de alguien más.
Cuando se le estén dando instrucciones, antes de seguir se debe asegurar que el niño está entendiendo, y no intentar darle alguna instrucción si está en otra actividad, los niños con autismo tienen su atención en túnel lo que explica el porqué se les debe de hablar de frente.
Procurar no repetir la instrucciones varias veces le ayudará al niño a entender, ya que si se repite varias veces la instrucción solamente se confundirá más, si se les da demasiada información verbal esto los confundirá. Si ya se ha dado la instrucción es de suma importancia que se cumpla, para que los niños con autismo sepan que esas palabras tienen un significado.
No se debe perder de vista al dar una instrucción a un niño con autismo lo siguiente:
- Hablarle de frente
- Dar instrucciones no mayores a 3 palabras
- Repetir la instrucción claramente