La cara oculta del Moncayo

Desde mi ventana, en Valdegeña, al despertar cada mañana, lo primero que se aprecia es la silueta del Moncayo, este monte es una referencia para la gente de su entorno. Siempre que miras hacia el este, ahí está, en invierno con su manto blanco, en primavera y otoño con las nubes agarradas a su cubre y en verano, sobre un fondo azul, imponente y solo, se alza vestido de verde y gris.

La zona sur de está sierra del Sistema Ibérico, es la más desconocida, en mi caso es lógico, al estar más alejada; de todas formas es posible que sea más accesible la parte norte, mejor comunicada. También han ayudado a dar a conocer más el norte del Moncayo ilustres como Becquer por su estancia en el sanatorio y mención en sus escritos. Además ayudan a este mayor conocimiento elementos naturales sorprendentes como el imponente manantial de Vozmediano, así como la proximidad de localidades como son Ágreda, Tarazona o Veruela, cargadas de historia y monumentos arquitectónicos. La cara sur es la cara oculta, no se si además es la desfavorecida, posiblemente, aunque desfavorecidas son todas las zonas de alta montaña, donde el abandono llega casi por igual a todas partes, solo hay que darse una vuelta por el Moncayo y resto del Sistema Ibérico para descubrir la cantidad de pueblecitos abandonados.

Cuando vi esta imagen, que utiliza la carátula del disco de Pink Floyd, me pareció acertada para reflejar el desconocimiento de la zona, “Dark side of the Mooncayo”, cara oculta y desconocida del Moncayo.

Calcena es uno de los pueblecitos de la cara oculta del Moncayo en la comarca del Aranda, como tantos pueblos del Sistema Ibérico condenado por la emigración, pero una asociación cultural “Amigos de la Villa de Calcena” lucha por mantener vivo este pueblo y una forma de dar a conocer es aprovechar la orografía y la belleza del entorno, para ello se han especializado en organizar rutas de senderismo de gran calibre como es la vuelta al Moncayo, “La Calcenada” de ciento cuatro kilómetros en veinticuatro horas, para expertos senderistas, en plena forma y con capacidad de sufrimiento.