Precauciones con las cremas de cara naturales

La apuesta por lo natural va ganando adeptos.

Los consultorios de revistas de moda, foros de internet o centros de estética se llenan de consultas referidas a cremas de cara o productos de cosmética natural. En las farmacias abundan las ofertas de productos de este tipo, si bien es cierto que por lo general las cremas de cara naturales suelen ser un poco más caras que las sintéticas.

Por una parte los fabricantes conscientes de la preocupación por el medio ambiente y por otra el aumento de las alergias y de personas sensibles a productos químicos, el no querer  gastar tanto dinero en multitud de cremas que luego no se usa y terminan caducándose en el neceser, además de los que de por sí son amantes de lo natural, está haciendo que cada vez sea mayor la demanda de productos de la naturaleza, económicos y sin agentes químicos que invadan el pH de nuestra dermis, sin efectos secundarios y que aprovechan las propiedades que durante siglos han ayudado a mantener la belleza natural.

Por fin se entiende que el cuidado de la piel es algo tan importante como puede ser comer equilibradamente y descansar bien cada día y que además de mejorar las funciones dérmicas puede estar al alcance de todos.

Elementos como el aloe vera, una planta que es relativamente sencilla de conseguir y económica, se utilizan para hacer cremas de cara natural con propiedades hidratantes y  renovadoras de larga duración.

O por el ejemplo el té verde, el sauco o la miel y las almendras cada vez están más presentes en la nueva cosmética del futuro que en realidad vuelve al pasado.