Lo que no tienes, no te lo comes: el control de estímulos

Una ayuda importantísima para comer adecuadamente, hacer dieta y perder peso es el control de estímulos. ¿qué es eso? Lo mismo que las tiendas de ropa venden más si ponen un buen escaparate, nosotros comemos más si nuestro frigorífico es un buen escaparate de comida. Lo que más ayuda es no tener en casa alimentos que no nos conviene comer, dulces, chucherías, aperitivos hipercalóricos, patatitas, bombones, charcutería, …

Lo que no tienes en casa no te lo puedes comer

Además de no tener “tentaciones peligrosas”, hay que tener a mano alimentos sanos y bocaditos sanos para momentos de hambre como por ejemplo fruta, yogourt desnatado, pepinillos, de forma que podamos comer algo con pocas calorías que nos quite el deseo sin interrumpir la dieta.

¿Cuándo vas al supermercado? Puedes ir a cualquier hora menos antes de comer. Un estudio realizado en USA sobre el contenido de la cesta de la compra a diferentes horas, encontró que las personas que hacen la compra antes de comer, compran productos con más calorías y en más cantidad que los que hacen la compra después de comer. Si estás saciado, al exponerte al escaparate de alimentos, elegirás los adecuados y controlarás más fácilmente los deseos de comprar caprichos hipercalóricos que te pueden perjudicar.

Además, evita pasar por los “pasillos tentación”, es decir, los que tienen alimentos que no nos convienen pero que nos gustan mucho y engordan mucho (bombones, caramelos, galletitas, saladitos, etc…). Si no los ves, no te tientan y no los compras.

Por otra parte, y por último ¿Qué pasa cuando comemos en la calle? Cafeterías, restaurantes, bares de tapeo, son fuentes de tentaciones calóricas. Pero siempre hay en la carta variedad para elegir los alimentos que más nos convienen para perder peso y evitar los que más nos pueden engordar. Hay establecimientos que debemos evitar ir, pasar por delante de ellos, pararnos en su escaparate, como son las pastelerías, heladerías y bares que solo tienen montaditos o charcutería. Cuando vayas a un bar de tapas o un restaurante, elige los platos más ligeros y de dieta mediterránea. A la plancha, mejor que fritos. Verduras, mejor que patatas. Pescado mejor que carne. Prueba a elegir un entrante como plato principal, suelen ser más ligeros. La dieta mediterránea es la más sana y ligera. La japonesa también. En un chino también se pueden elegir platos ligeros. Evita los burguers. Los italianos con moderación y cuidado con las salsas. Las que tienen nata son las más calóricas.