Nuevas Adicciones

En las adicciones, además de existir un fuerte componente biológico y psicológico, también existe un componente social importante. Debido a este componente, a medida que cambia la sociedad, también cambian las adicciones.

Existe un grupo de lo que llaman nuevas adicciones que ya no se relacionan con el abuso de una sustancia sino con el uso compulsivo de un comportamiento o conducta. Entre estas nuevas adicciones podemos destacar las adicciones a las nuevas tecnologías, adicción a las compras, adicción al sexo y adicción al trabajo siendo alarmante el aumento de la prevalencia de dichas adicciones en los últimos años.

Los mecanismos subyacentes de estas nuevas adicciones son los mismos que las ya conocidas adicciones a las sustancias. Existe una obsesión por la realización del comportamiento, hay una compulsión y una pérdida de control a la hora de realizar dicha conducta y el uso compulsivo conlleva una serie de consecuencias negativas en las distintas áreas del paciente (laboral, social, personal y familiar). También existen mecanismos como la negación y la defensibilidad donde el adicto niega el uso compulsivo de dicha conducta y las consecuencias negativas que conlleva. Al mismo tiempo, aparece el síndrome de abstinencia cuando uno se intenta abstener de dicha conducta.

Se ha observado que las consecuencias negativas que acarrean estas nuevas adicciones son comparables a las producidas por la adicción a las sustancias químicas. Indudablemente, no tendremos los temblores propios del alcoholismo o las paranoias que produce la cocaína pero el abstenerse de esta conducta compulsiva se puede hacer que se experimenten vacíos, ansiedad, alteraciones del sueño e irritabilidad, entre otros. Hay varios estudios que demuestran que un adicto a la metanfetamina y un adicto a los videojuegos liberan un nivel similar de serotonina y dopamina en el cerebro.

Parece que todas las adicciones tienen la misma raíz: el malestar interior

En la adicción al ejercicio físico se produce tolerancia, por lo que siempre va a tener que ser mayor la cantidad de tiempo que le dedico al deporte para obtener el bienestar esperado. Esta tolerancia produce lesiones importantes por la excesiva demanda de ejercicio físico que el cuerpo no es capaz de soportar.

En lo que se refiere a la adicción al trabajo, que se encuentra incluso defendida por la sociedad bajo la creciente competitividad laboral, el individuo, escudado en el pretexto de responsabilidad, implicación y aportar un dinero a la familia, no se da cuenta del abandono progresivo que sufre, sobre todo, en el ámbito familiar y en las demás áreas de su vida.

En cuanto a la adicción a las compras, los gastos de dinero producidos por las compras compulsivas pueden llevar a toda una familia a la más completa ruina. Para el comprador compulsivo nunca se ha comprado lo suficiente y, muy probablemente, antes de ni siquiera tener un producto ya esté buscando otro más novedoso.

En la adicción al sexo, el individuo busca compulsivamente relaciones sexuales, produciéndose conductas de riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual, gasto de dinero importante si se acude a la prostitución, con los problemas que esto acarrear al entorno familiar del individuo.

Parece que todas las adicciones tienen la misma raíz: el malestar interior. Sentimientos de incomodidad, aburrimiento, incomprensión, vergüenza o incapacidad para lidiar con la vida, sentirse diferente a los demás y necesitar la aprobación entre otras, son los que producen ese malestar. El alcohol, la cocaína, la marihuana, las redes sociales, los ejercicios son recursos que cuando se utilizan para aliviar estos malestares dejan de ser solución para convertirse en un problema. De esta manera los comportamientos compulsivos finalmente logran quitarte lo que te daban, siendo la consecuencia común de todas las adicciones: el aislamiento total del individuo.

Por el aumento de la prevalencia se cree que en su nueva edición el Manual de Diagnóstico y Estadística de Trastornos (DSM V) podría incluir ya muchas de las nuevas adicciones que afectan hoy a nuestra sociedad, como la adicción a la tecnología, al sexo, al trabajo y a las compras.