Los seres humanos cumplen años, la acumulación de estos años se conoce como edad cronológica. Sin embargo, existe el envejecimiento biológico que determina el desgaste que ha sufrido nuestro organismo a lo largo de la vida y que no tiene porque corresponderse con el envejecimiento cronológico. El desgaste que acumula un determinado organismo puede deberse a factores genéticos pero también al estilo de vida.
Dentro del sector médico, la medicina antienvejecimiento engloba los procesos de detección, prevención y reversión de enfermedades relacionadas con la edad. Se centra en seis puntos fundamentales: la nutrición, el ejercicio físico, el control del estrés, la administración de suplementos nutricionales y hormonales, cuando sea necesaria, y las técnicas para mejorar el aspecto externo, como la medicina estética y plástica. La restricción calórica, por ejemplo, es una forma demostrada para reducir el riesgo de sufrir muchas de las condiciones degenerativas relacionadas con la edad.
Este tipo de medicina se inició en 1992 en Estados Unidos y de ahí se fue extendiendo al resto del mundo. En la actualidad, hay más de 12.000 médicos y 70 países que la practican.
Las nuevas pruebas de diagnóstico para comprobar el estado de los pacientes, como los análisis hormonales que se realizan a partir de la saliva y otras pruebas que diagnostican los niveles de vitaminas, minerales, oligoelementos y otras sustancias vitales, se han mostrado como temas que marcarán el devenir de la medicina antienvejecimiento.