La música en la vida de nuestros hij@s

“Cuando al niño se le permite crecer en un medio natural, saludable y artístico, los sentidos se desarrollan normalmente por sí solos. El niño observa su medio con intensidad, y siente una necesidad muy fuerte de anudar los lazos con ese medio, valiéndose de su actividad. Una y otra vez se puede observar que el niño asimila de modo más eficaz y con alegría lo que se intenta enseñarle, cuando lo recibe por medio de las actividades y del comportamiento de quienes lo rodean, y no cuando se le pretende inculcar mediante prohibiciones, indicaciones y explicaciones abstractas.”

Mucho se puede decir a partir de esta cita. Yo la relacionaré con la música y la importancia de las decisiones de la familia a la hora de elegir la música para nuestros hij@s.

Ciencia

La música es una de las pocas actividades que involucran todo el cerebro. Es intrínseca a todas las culturas y tiene sorprendentes beneficios no sólo para el aprendizaje de idiomas, sino que mejora la memoria y centra la atención, y también tiene efectos positivos para el desarrollo y la coordinación física.

Los datos recogidos tras investigaciones hechas con ratones (es decir, no niños) demostraron que las neuronas de los pequeños cerebros se desarrollan de una forma más ordenada cuando están expuestas a música clásica en comparación con música pop o el silencio y, por el contrario, el rock heavy metal sugiere una distorsión neurológica en las necropsias de los ratones.

Hay que imaginar el pequeño y delicado cerebro de tu hij@. Es como una esponja que, absorbiendo todo a lo que está expuesto, se desarrolla de una forma rápida y sorprendente. Se sabe que durante el primer año de vida el cerebro crece más que durante cualquier otro momento.

Además, hay estudios que demuestran que la música mejora la inteligencia, el aprendizaje y el coeficiente intelectual. Aunque antes se hablaba del efecto Mozart, es decir de los resultados de oír canciones de cuna basadas en su música, hoy en día se considera que todo tipo de música de la que disfrutamos tiene efectos positivos en el cerebro.

Al mismo tiempo, la música clásica tiene un efecto calmante, reduciendo el estrés y ayudando a la relajación.

La belleza

Desarrollar el sentido de la belleza y del asombro es una de las metas de la crianza. Much@s de nosotr@s queremos exponer a nuestr@s hij@s a un medio artístico. Todo esto exige mucho esfuerzo y determinación por nuestra parte. Afortunadamente, la belleza del mundo es infinita y sus fuentes también. Una es la música y hay que aprovecharla. Como decía Nietzsche: ” Sin música, la vida sería un error”.

Variedad

Puedes exponer a tu niño por una parte a las cuatro estaciones de Vivaldi o a los conciertos de piano de Chopin, a los ballets de Tchaikovsky, a las misas de Beethoven o a los suites para chelo de Bach. Y por supuesto hay que añadir que, normalmente a edades muy tempranas, a la música se le añade la danza, el movimiento.