Toda madre siempre desea que su hijo le vaya bien materialmente. El dinero es un tema importante en nuestra sociedad de hoy. ¿Es bueno pedir riquezas? Claro que si, además conveniente. Pero vamos a mirar con más profundidad este deseo.
Puedes desear que tu hijo sea rico, pero tus pensamientos están basados en sentimientos de pobreza, baja autoestima y poco valor…ante esta situación crees que el dinero quitará todo ese sentimiento o que la falta de dinero es el que produce esos sentimientos. Es posible que tu hijo consiga dinero o se haga rico, pero éste no le quitará su sentimiento de pobreza y su baja autoestima, esto se traduce en insatisfacción y todas las consecuencias que conlleva este sentimiento. Como ves, es bueno saber que tus pensamientos son poderosos y que es importante clarificar cualquier idea que tengas de algo, en este caso del dinero o la riqueza.
¿Qué es la riqueza? ¿Qué es lo que hace que nos sintamos ricos? ¿El dinero? La riqueza es un sentimiento interno de seguridad, autoestima…que nos impulsa a valorar y a buscar aquello que nos realiza. Muchas veces, eso que nos realiza produce riqueza material. Por lo tanto el dinero obtenido de esta manera nos da felicidad y no representa ningún obstáculo en nuestro crecimiento como personas. Ahora, veámoslo desde otro punto de vista:
Una familia pobre con unas ideas religiosas arraigadas sobre los bienes materiales “cree en la providencia de Dios, y agradece con generosidad lo que percibe como un regalo de Dios”. Un niño alimentándose desde el vientre con esta idea se sentirá más satisfecho con lo que consiga en la vida. Si Dios ha sido generoso con el, el también se sentirá inclinado a ser generoso, es decir, comparte. Esta idea le hace rico sin buscarlo, aunque quizás no logre tener una cuenta bancaria abultada.
Un ejemplo que ayuda a ver con más claridad dinero y personalidad en un embarazo.
- Mujer que le gusta un hombre de buena posición económica, pero no siente que es su amor de su vida, pero decide seguir con el por la seguridad económica que le brinda la relación. Llegó un momento que el le pide un hijo, quiere ser papa, pero ella no quiere. Al final, accede a quedar embarazada. Durante su embarazo se siente un poco culpable porque no desea profundamente tener un hijo, era como si se dijera constantemente “tu eres de tu padre, yo no quiero hijo. Yo estoy con el por la seguridad económica que me aporta”.
Ahora esta madre, su dolor más grande es el rechazo de su hijo hacia ella. Su hijo constantemente le dice que no se acerque a su padre porque lo que busca es dinero (está separada y el niño vive con el padre).
MADRES: hay muchos deseos y pensamientos que terminan por ir en contra de ustedes. Hay hijos que te lo recuerdan todos los días, eso es un maltrato. Es muy importante saber ¿que se desea? ¿Por qué se desea? ¿Quién lo desea? se requiere mucha sinceridad contigo misma, y que tus decisiones deben partir desde tu libertad y desde lo que realmente quieres ¿no deseas tener un hijo? Se sincera, libre y coherente…no te quedes embarazada.
RECUERDAS
No dejes que tus miedos, vacíos, deseos de otros…decidan por ti. En el caso anterior, la chica tiene miedo a perder su seguridad económica si se niega a darle un hijo a su pareja. El final de esta historia es que perdió su seguridad económica, perdió a su hijo…y ganó un dolor en el alma “el rechazo de su hijo”.