Calabaza: propiedades y beneficios de esta hortaliza

Esta hortaliza es muy beneficiosa para el ser humano ya que está repleta de antioxidantes, que trabajan bloqueando los radicales libres del organismo y que ayudan a eliminar las posibilidades de padecer ciertas enfermedades graves relacionadas con la degeneración de las células.

Su característico color amarillo y naranja brillante no engaña ya que también contiene gran cantidad de betacarotenos, en concreto unos 2520 mcg por 100 gramos de este producto. Una de las propiedades más importantes de los betacarotenos es que ayudan a inhibir el desarrollo del cáncer.

Hay investigaciones que apuntan que el consumo de calabaza previene el desarrollo de cáncer de próstata y el aumento excesivo de su tamaño. También es famoso el consejo que se ha dado toda la vida a los pilotos de aviación de que consumieran zanahorias y calabaza porque mejoraba su visión. Lo que sí que es cierto es que el consumo de calabaza nos ayuda a prevenir enfermedades oculares y a conservar la retina en buen estado.

La calabaza también contiene grandes cantidades de vitamina C, cuya cantidad mínima diaria obtendremos si ponemos en nuestro plato al menos 100 gramos de calabaza. La vitamina C es buena para nuestro sistema circulatorio y esto redunda en la salud de nuestro corazón.

Las personas que quieren bajar de peso o cuidar la línea pueden tener en la calabaza una buena aliada, ya que tiene muy pocas calorías y contiene mucha agua, así como cualidades saciantes.

También tiene mucho potasio, que nos ayuda a eliminar líquidos de forma más eficaz y por ello la calabaza puede ayudar a las personas que tienen cálculos renales o riesgo de padecerlos.

Además la calabaza tiene fibra, que junto con su gran cantidad de agua y el potasio nos ayudan a mantener el estreñimiento alejado de nuestras vidas. La fibra a su vez mantiene nuestro intestino a raya.

¿Cómo podemos incorporar la calabaza a nuestra dieta?

Se trata de una hortaliza deliciosa y muy versátil y podemos comerla de forma muy diferente. Por ejemplo, podemos tomarla en una ensalada templada con queso, en forma de crema, en un rissotto, en pastel, en una lasaña o sola, asada, con un chorro de aceite.

Podemos acompañar la calabaza con pulpo a la parrilla, con codornices, con carne, en una sopa de tomate, en bizcochos o en panna cotta. Por lo tanto, dependiendo del tiempo y de nuestros gustos, podemos poner sobre nuestra mesa la calabaza, que además gusta a todo el mundo por su sabor dulce y acogedor.