Para muchos la idea de tener relaciones sexuales o “hacer el amor” sin penetración podría sonar imposible o tonto o sin chiste. Pero el sexo sin penetración puede resultar más placentero que el acto consumado. Y es que contemplar todas las maneras en la que el cuerpo puede sentir placer sin la necesidad de la penetración es un gran ejercicio para la imaginación; además, aumenta tu conocimiento sobre el mundo de la sexualidad.
Aquí te damos algunos consejos
Usa tus manos
Las interacción sexual con las manos se reconoce más como parte del foreplay; con ellas “calentamos motores” y nos preparamos para el coito. Pero es realmente maravilloso lo que se puede lograr si te comprometes a utilizar únicamente esta parte del cuerpo.
Piénsalo: utilizamos las manos para todo, es una de las partes del cuerpo que mejor manejamos, tenemos mayor control sobre ellas a la hora de tratar temas como la velocidad, presión y colocación. Comprometerte a sólo usar tus manos puede llevarte a ti y a tu pareja a explorar mundos adictivos de placer.
Tu boca
Lo primero en lo que mucha gente piensa cuando se usan las palabras sexo sin penetración es en el sexo oral. Y sí, muchas veces es contemplado como una parte del foreplay, pero en realidad puede ser un acto mega íntimo y sexy, así que por sí sólo es una gran estrella.
Lo importante es que todas las partes involucradas tengan ganas de realizarlo. Nada mata más el camino al éxtasis que una persona que baja a tus partes íntimas sin muchas ganas de hacerlo.
Usa tus ojos
Whaaaat? Aguanta tantito en lo que te explico. Parte importante de usar las manos es saber con exactitud cómo usarlas, y en ocasiones nuestra pareja puede no estar completamente al tanto de cómo nos gusta usar las manos a nosotros.
Así que una manera divertida y mega sexy de enseñarle, es haciendo una demostración en vivo: entiéndase, masturbándote frente a tu pareja. Una demostración de cómo te gusta que te consientan puede ser de las cosas más excitantes que puedes experimentar en tu vida íntima.
No te quites la ropa
¿Te acuerdas de tus años adolescentes? ¿Cuando empezabas con besos y terminabas encima (o debajo) de la otra persona, tocándose y frotándose con la ropa puesta porque aún eras virgen y te daba cosita dar ese último paso? No porque ya seas sexualmente activo quiere decir que el dry humping haya perdido su magia. Tener la barrera de la ropa aumenta la tensión sexual y puede ser incluso más emocionante que terminar desnudo, además es una gran manera de tener sexo sin penetración.
Y la lista podría seguir, pero pora hora dejémoslo para otra ocasión.
¿Tú conoces alguna otra manera? ¡Cuéntanos!