Educación canina y adiestramiento

Hablamos de educación canina para referirnos al uso de métodos, técnicas y sistemas de aprendizaje que tienen como objetivo enseñar a un perro:

Vivir de manera ordenada y correcta con el grupo social al que pertenecen (formado por otros perros, personas y/u otros animales). Relacionarse adecuadamente con todos los estímulos del entorno (personas, animales, objetos, olores, sonidos, etc.). El objetivo de la educación es conseguir que un perro obedezca los mandamientos básicos de su guía o dueño, pero implica mucho más que una mera obediencia. También se trata de saber cómo enseñar a un perro a manejar sus emociones en una variedad de situaciones.

En definitiva, sirve para conseguir el equilibrio perfecto entre las necesidades del perro y las del propietario y para asegurar el bienestar de ambos.

Para lograr una buena educación canina el dueño o guía tiene que hacer un esfuerzo para aprender a comunicarse correctamente con su perro y, sobre todo, entender las necesidades de su perro en todo momento. También mucha gente se interesa por ser auxiliar de veterinaria dentro de este campo.

Cuando se trata de entrenamiento de perros, el perro es tan importante como su dueño. Sin respeto y comprensión mutua, no hay educación posible.

Conocer las bases del lenguaje canino es esencial para lograr una relación de cooperación con nuestro perro. Un perro que no quiere colaborar con su guía o dueño suele ser un perro que no sigue órdenes, un perro que llamamos “grosero”.

Entrenamiento de perros versus educación canina

La educación y el adiestramiento de perros son conceptos similares, pero hay matices:

Nos referimos al entrenamiento de perros como el entrenamiento necesario para enseñar a un perro ejercicios o habilidades específicas.

Muchos de estos ejercicios son aplicables en la vida diaria (caminar sin tirar de la correa, traer un juguete, responder a la llamada, etc.) y es entonces cuando el entrenamiento del perro se superpone con la educación. Otros ejercicios forman parte de contextos de trabajo o deportivos más complejos (detección de explosivos, búsqueda de personas, agilidad, etc.).

Entrenar a un perro es entrenarlo para que pueda realizar ejercicios o habilidades específicas.

Si prestamos atención al diccionario, entrenar es hacer que alguien sea hábil, enseñar o instruir a alguien a hacer algo. En el caso del adiestramiento canino, el guía o adiestrador propone un objetivo y se esfuerza por enseñar al perro a alcanzarlo.