Colonias emblemáticas de Puebla: El Carmen

1908, El Porfiriato estaba por concluir y las grades ciudades del país se veían influenciadas por la modernización y afrancesamiento que impulsaban las ideas del presidente Díaz. Puebla no fue la excepción por lo que se comenzó la búsqueda de espacios donde establecer nuevos asentamientos urbanos en lugares a las afueras de lo que ahora conocemos como el Centro Histórico, uno de esos barrios o colonias que nacieron es el epicentro de uno de nuestros platillos gastronómicos por excelencia: La cemita.

Así es queridos lectores este mes hablaremos de la colonia: El Barrio del Carmen, este barrio con estilo muy poblano y digo esto no solo por su arquitectura, su historia y su comercio característicos sino también por su valor religioso y hasta gastronómico . El Carmen tiene sus orígenes muchos siglos antes de fundarse como colonia, se sabe que aproximado en 1547 sobre lo que hoy es la 17 poniente se construye una ermita dedicada a la Virgen de los Remedios la cual cae en ruinas a la muerte de su benefactor, es hasta 1585 que los misioneros Carmelos la ocupan como convento convirtiéndolo en el segundo de América de esta orden religiosa, casi 300 años después en 1859 se coloca la imagen de la Virgen del Carmen en el altar mayor y así nace el nombre de esta sección de la capital poblana. Dentro de su historia resalta la de su hermoso parque que en dimisión territorial es un poco mas pequeño que el mismo zócalo y es que quien diría que cuando paseas por ahí después de comprar una rica paleta de hielo en la que podemos decir es la heladería mas famosa de Puebla estás en realidad sobre un viejo cementerio, así es cual leyenda de nuestros abuelitos, el Panteón del Carmen se construyó en 1844 y dejó de funcionar como tal hasta finales del siglo XIX cuando se le dio el uso que actualmente conocemos, así que ya tienes un lugar mas donde probar tu valentía y ver si te animas a pasear ahí en la madrugada.

Actualmente El Carmen esta formado por 28 hectáreas con 1,570 unidades habitacionales de diferentes épocas y estilos arquitectónicos que van desde el barroco, hasta lo moderno, desde casas hasta edificios . Su cuadricula sigue el mismo diseño que el del casco viejo, como en su tiempo lo pedían las Leyes de Indias, la única diferencia es que algunas cuadras tienen pequeñas privadas que ayudaron a generar lotes mas pequeños y mas rentables. La colonia esta delimitada al norte por la av. 15 oriente-poniente, al sur por la av. 25 oriente-poniente, al oriente por el Blvd. 5 de Mayo y al poniente por la 3 sur.

Dentro de sus calles destaca una vida comercial bastante importante ya que según Market Data México esta colonia esta habitada por 820 negocios que generan anualmente $2,300 millones de pesos mexicanos; Esta vida comercial esta presente desde su creación, el barrio se caracterizo hasta hace pocos años por contar con sastrerías y peluquerías que proliferaron como emblema, creando un punto de referencia al que ibas en Puebla si necesitabas de un traje hecho a medida o un buen corte de cabello generando así que estos dos oficios impregnaran un estilo de vida único en sus calles y que de existir hoy en día tal como abundaron sería un verdadero paraíso hipster.

Así como hace varias décadas El Carmen en pleno año 2023 sigue siendo ícono de algunos negocios que encuentras por montones como los espacios dedicados al diseño y publicidad, los gastronómicos como las cafeterías en las esquinas de sus emblemáticos edificios; y viéndolo más románticamente por todas las historias y sabores que nos ha aportado, esta su mercado, y es que si por algo es famoso este lugar es por albergar uno de los manjares poblanos mas famosos: las cemitas, estas ricas piezas de pan único en México rellenas de aguacate, quesillo, papalo, chipotle y tradicionalmente milanesa de puerco (seguro ya te saboreaste una) se venden al interior del mercado donde hace 33 años se comenzó a volver una tradición ir a comerlas en lugares como “Las Poblanitas” que llevan varias generaciones atendiendo a las largas filas de personas que se forman para degustar de este platillo.

Ya hemos dado un pequeño recorrido de historia y sabor pero aun nos falta mencionar algo más para completar el color que tiene este barrio y es que cada 16 de julio sus calles se trasforman con ricos puestos de comida típica, juegos mecánicos que iluminan la noche con sus luces de colores y una gran variedad de flores a la entrada de la Iglesia central para celebrar la fiesta de Nuestra Señora del Carmen. Esta celebración se festeja desde hace 164 años donde su punto central es una procesión por las calles donde los creyentes acompañan con escapularios a la representación de la virgen.

Sin duda El Carmen es una colonia con mucho encanto e historias por descubrir las cuales seguirán marcando la memoria de muchos de los que llegaron a vivir a esta colonia en años pasados como lo comenta la señora Rebeca Abrego Chalini que platica que “ella vivía en el centro pero al mudarse al Carmen y al visitarla su amigo tenía que cruzar el rio San Francisco (que ahora es el Blvd. 5 de Mayo) por un puente, pues el vivía en Anzures y tenían que despedirse temprano porque en el camino sólo había faroles para medio iluminar, ellos se veían de ambos lados del río y sólo se saludaban para ver que ya estaban en casa”.

Ahora en tu próxima visita a este lugar podrás “saborear” con otra perspectiva tu cemita, paleta, café o tu caminar por estas calles con sabor poblano y ayudar a seguir escribiendo su imborrable historia.