Es fácil confundir una gastroenteritis y una gastritis, ya que ambas enfermedades afectan al estómago. Sin embargo, las causas y síntomas de cada una de ellas son muy diferentes. Aunque por nombre pueden llegar a confundirse, lo cierto es que la gastroenteritis y la gastritis son dos enfermedades, que salvo la zona de afección, poco tienen que ver la una con la otra. La primera diferencia entre ellas es que la gastritis involucra solo al estómago, mientras que la gastroenteritis lo hace a estómago e intestinos.
Causas
Las causas que producen estas dos enfermedades poco tienen que ver. En primer lugar, la gastritis es una irritación por un exceso de secreción de la mucosa del estómago. Se produce por alimentos fuertes, por la toma de medicamentos antiinflamatorios, y en muchos casos por la infección de la bacteria Helicobacter pilory. Por su parte, la gastroenteritis se produce por la irritación e inflamación del conjunto del tracto digestivo, es decir, estómago e intestinos, y suele estar causada por una infección vírica bastante contagiosa entre personas, aunque también puede llegar a través de alimentos y bebidas en mal estado.
Síntomas
En cuanto a los síntomas, la gastritis se presenta con una fuerte acidez en el estómago, pérdida de apetito, nauseas y, en ocasiones, vómitos, gases, mal sabor de boca y distensión abdominal. Esta enfermedad puede durar mucho tiempo y provocar úlceras y cáncer si no se trata a tiempo. Por otro lado, la gastroenteritis comienza con una pérdida de apetito y nauseas, y poco después aparece la diarrea, los vómitos, los espasmos abdominales y fiebre. Por norma general los síntomas desaparecen de forma espontánea dos o tres días después de comenzar. El mayor peligro de una gastroenteritis se encuentra en la fuerte deshidratación que se sufre, que si no se remedia, puede afectar la función del hígado y de los riñones.
Tratamiento
Respecto al tratamiento, para las gastritis se recetan antiácidos o reguladores de la acidez y una dieta blanda con bebidas gaseosas. Para la gastroenteritis, hay que guardar reposo en casa y beber gran cantidad de líquidos.