La leyenda del lago Nahuel Huapi

Por su intenso color azul, sus islas y el extraordinario paisaje que lo rodea, el lago Nahuel Huapi es uno de los lugares más atractivos del sur argentino y que atrae anualmente,  un gran número de turistas nacionales e internacionales. De origen glaciar, este bellísimo espejo de agua encierra también una hermosa leyenda.

La historia cuenta que la bella india Maitén había despertado el amor de dos indios pehuenches quienes le confesaron su amor. La muchacha por su parte rechazó tales propuestas por encontrarse comprometida con Coyán, un indio de su propia toldería.

Los frustrados pretendientes, decididos a pelear por su amor fueron a consultar con la machi (religiosa, consejera y protectora del pueblo mapuche) para solicitar un sabio consejo. Después de algunas deliberaciones, ésta les dijo que pasado unos días adormecería a la muchacha y sobre una embarcación, la pondría sobre las aguas del Nahuel Huapi donde vivía un espíritu que decidiría a cuál de los indios correspondería el amor de Maitén por toda la eternidad.

La leyenda cuenta que, contra lo que esperaban, el genio del lago despertó y levantó todo su caudal abriendo un lecho en la rocosa tierra por donde fluyó el agua y la embarcación donde estaban Maitén y Coyán que comenzó a navegar con la corriente.

Los amantes se transformaron en dos aves acuáticas, conocidas hoy como Maca plateado, y bajo esta nueva forma se los puede ver actualmente, volando eternamente unidos. Incluso se los puede ver cómo descienden juntos sobre las aguas del lago para luego, también juntos regresar a las alturas.

Los pehuenches creían que esta pareja de aves era, en realidad, la pareja de amantes que regresaban a darle las gracias al genio del lago por haberlos unido para siempre.