L’Ametlla de Mar, también llamada La Cala, es una ciudad pesquera de alrededor de 6.800 habitantes (Caleros) en la parte sur de Cataluña, en la Costa Dorada.
El punto central de L’Amtella de Mar es continúa siendo el puerto. Aquí, los barcos de pesca vuelven a descansar después de algunos días en alta mar, en el puerto encuentran refugio y protección de los fuertes vientos del este que soplan en esta zona y donde se vende el pescado en la lonja del puerto; el mismo pescado que, hace mucho tiempo, significó los comienzos de esta próspera y pequeña ciudad pesquera.
Esta es una invitación para usted: venga a relajarse en los puertos cálidos y seguros, empápese de la cultura del mar, deguste los maravillosos platos cocinados con mariscos y otros frutos del mar, déjese atrapar por el misterio de una las costas más maravillosas a lo largo del mar Mediterráneo de España.
Historia de L’Ametlla de Mar
Fue en la año 1175 cuando el pescador Joan Baptista Gallart, más conocido como Toral, y su familia llegaron al puerto deshabitado de L’Ametlla. Con el paso de los años, esta zona fue abandonada en varias ocasiones debido a los ataques de los piratas Berber y los bandidos. Incluso los caballeros de la Orden de Sant Jordi d’Alfama, la única orden militar catalana durante la Edad Media, fueron incapaces de mantener la paz y el orden de este lugar, a pesar del castillo construido al borde del mar.
Otras familias valencianas de pescadores siguieron a Toral, y gracias al creciente número y a la abundancia de lo que les ofrecía el mar, este pequeño asentamiento empezó a crecer hasta convertirse en lo que es hoy: L’Ametlla de Mar. Aunque en los principios formó parte de la ciudad de Perelló, logró su independencia el día de Navidad de 1891.
Los comienzos del siglo XX fueron un tiempo de expansión y desarrollo. La pesca, las inmobiliarias y el comercio impulsaron el crecimiento económico debido a la venta forzosa de las tierras pertenecientes a la iglesia y a la construcción del ferrocarril. La crisis económica de los años 30 produjo un descenso en el número de habitantes. No fue hasta los años 60 cuando la población comenzó el ascenso demográfico debido principalmente a la llegada de inmigrantes y la industria del turismo.
El duro trabajo de aquellos pioneros continúa hasta nuestros días, L’Ametlla tiene los brazos abiertos a los visitantes que deseen conocer el valor de la cultura mediterránea. Hoy en día el turismo es una importante fuente de ingresos para los residentes de L’Ametlla de Mar, pero este inevitable desarrollo no ha afectado a la cultura y la historia de la ciudad.
Situación geográfica de L’Ametlla de Mar
L’Ametlla de Mar se encuentra en una de las zonas mejor conservadas de la costa catalana. Dispone de 16 km. de maravillosas y elegante costa con pequeñas calas, playas de arena blanca o finos guijarros.
Aparte de esto, L’Ametlla de Mar tiene dos áreas protegidas:
- Platja de Torrent del Pi: 264 ha. situadas cerca de Sant Jordi , protegidas debido a su rara vegetación.
- Laguna de Santes Creus: 63 ha. protegidas de terrenos pantanosos
Situado un poco más lejos pero que vale la pena visitar por su especial protección:
- Parque Nacional del Delta del Ebro
En la desembocadura del río más largo de España, donde el Ebro se encuentra con el Mar Mediterráneo, se ha formado un delta con una superficie de 32 kilómetros cuadrados sembrado de campos de arroz. Es una de las zonas húmedas protegidas más grandes del planeta. Este lugar se puede visitar de varias maneras diferentes: a pie, a caballo, en coche, barco o bicicleta.
La cocina de L’Ametlla de Mar
Según la opinión de los expertos, los pescados y mariscos de L’Ametlla de Mar tienen un sabor especial por su proximidad de la desembocadura del río Ebro. La captura siempre es diferente, desde sardinas a atún, percas, pez lobo, anchoas, sepias, calamares, besugos y cangrejos. La calidad del pescado fresco y la larga tradición culinaria en pescados es el secreto de la deliciosa cocina de L’Ametlla.; como recomendaciones podemos citar el arrossejats (arroz cocinado con caldo de pescado), suquet (rico estofado de pescado), zarzuela (diferentes pescados cocinados con salsa), y por supuesto, el arroz negro (arroz cocinado con tinta de calamar). Después de estos platos existen unos sugerentes postres como por ejemplo, los tradicionales pequeños pastissets y corassons que se hacen en Febrero para la festividad de la Candelaria, los bizcochos que se hacen para Pascua, y las cocas, pasteles con frutos secos y crema que se pueden degustar durante todo el año.
También los vinos ocupan un importante lugar en la cocina de la Costa Dorada. Las zonas del Baix Penedès, la región montañosa del Priorat y Tarragona son conocidas por la producción de vinos de calidad. Una gran parte de los terrenos se dedica a los viñedos para la producción del cava catalán, conocido, admirado y exportado a todo el mundo. Muchas bodegas pueden ser visitadas sin cita previa, algunas de ellas organizan excursiones.
- La denominación de origen (D.O.) Priorat es conocida por sus vinos tintos más fuertes.
- La D.O. Penedés es conocida por sus vinos blancos, muy famosos es el de las bodegas Torres.
- Los cavas mundialmente famosos son Freixenet y Codorniu que también se producen en esta zona.
Playas de L’Ametlla de Mar
L’Ametlla de Mar posee 16 km. de los más bonitos de la costa Mediterránea. Un perfil escarpado con preciosos acantilados que parece que caen en el mar, cuevas escondidas y pequeñas calas idílicas con aguas limpias y transparentes. Todo ello rodeado por la vegetación típica mediterránea. Un paisaje único donde se mezclan los aromas y los colores del mar y de la tierra.
- Playas en la parte norte: Codolar del Cap de Terme, Cala Llobeta, Cala Calafat, Cala lo Ribellet, la playa de Sant Jordi, Cala Vidre, Cala Forn, Cala Ampolles, Cala Mosques, playa de Torrent del Pi, Cala Xelín, playa de l’Estany Tort, Cala Ambrosio, Cala d’Arandes.
- Playas cerca de la ciudad: Playa Pixavaques, playa de l’Alguer, Cala Pepo.
- Playas de la zona sur: Cala Bon Capó, Cala Bon Caponet, Puerto natural de l’Estany, playa de l’Estany, Cala Santes Creus, Cala de la Llenya, Cala de l’Estany Podrit, Cala de l’Aliga.
Cosas que vale la pena ver en L’Ametlla y sus alrededores
Dos de las mejores maneras de explorar y admirar la belleza natural de la escarpada costa de L’Ametlla donde los pinos reflejan el verde turquesa del color del agua, es navegando o haciendo senderismo. Los puertos de L’Ametlla y Sant Jordi d’Alfama o Calafat son buenos puntos para empezar un recorrido navegando, mientras que el senderismo es una buena manera para seguir las viejas rutas y descubrir cuevas y acantilados de inaudita y natural belleza.
El castillo de Sant Jordi d’Alfama data del siglo XII, y en él se asentó la Orden de Sant Jordi d’Alfama, la única orden en la historia de España que era enteramente catalana. El edificio ha sido reformado y está abierto al público.
En el Museo de Cerámica Popular se puede contemplar una herencia particular de cerámicas artesanales y saber como se fabrican los objetos de cerámica, es el museo más importante en esta parte de Europa.
Tortosa, distante unos 45 km., es una ciudad donde es fácil descubrir restos romanos y árabes. Es un lugar pequeño y acogedor con antiguas y preciosas catedrales, y también con diversos restaurantes y tiendas.
Un lugar muy conocido por sus playas es Salou, aprox. a 30 km., con un largo paseo marítimo y muchas oportunidades de diversión, es el complemento perfecto de L’Ametlla. Desde Salou se organizan diferentes excursiones, incluyendo safaris en jeep y viajes a Andorra y Montserrat.
Tarragona, a unos 50 km, es ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta ciudad salpicada de ruinas romanas y medievales, es el lugar más importante de España en lo que se refiere a restos romanos y una vez fue residencia de Julio Cesar.
Es obligada una visita a la capital de Cataluña, Barcelona. Es una de las ciudades más cosmopolita y cultural del mundo. Se quedará maravillado con la arquitectura de Gaudí, podrá visitar el museo Picasso o pasear por las Ramblas.
Actividades en L’Ametlla de Mar
L’Ametlla ofrece una gran abundancia de actividades deportivas. Toda clase de deportes acuáticos, incluido alquiler de barcos y su equipamiento, buceo, bicicletas de montaña y senderismo, tenis, golf, montar a caballo, montar en squad, go-karting, escuelas deportivas, natación, voleibol, … es apenas una selección de las muchas posibilidades. Además de esto, se puede disfrutar en las localidades cercanas de actividades para toda la familia: parques de atracciones, parques acuáticos y zoos.
El parque acuático Aquopolis y Aqualeón (que incluye un safari)
Port Aventura que tiene la montaña rusa más grande de Europa, el “Dragon Kahn”, que alcanza velocidades de hasta 110 km/h. El parque está dividido en 5 zonas temáticas, China, Polinesia, México, el Oeste Americano y la Mediterrania. Más información en www.portaventura.es
Hay maravillosas rutas en bicicleta o a pie para aficionados, 3 de las cuales merecen ser reseñadas:
Per camins de moros i christians – la ruta de los moros y cristianos
De L’Ametlla de Mar a L’Almadrava recorre 12 km. de costa coincidiendo con el Gr- 92, excursión recomendada para hacer a pie. El esfuerzo es moderado.
El interior y la costa- Los campos y las aguas de los pescadores
De l’Ametlla de Mar al Puig Moltó recorre 8,6 Km de la zona interior del término municipal, el desnivel es de 250 metros y el esfuerzo moderado, alto en algunos puntos. Excursión recomendada para hacer en bicicleta todo terreno.
Donde los pinos se enamoran del mar.
De l’Ametlla de Mar a la Cala de l’Àliga recorre la costa siguiendo el GR-92, su distancia es de 9,4 Km y el esfuerzo es moderado. Excursión recomendada para hacer a pie.