Marí­a de Medeiros, nostalgia portuguesa

Lisboa es una ciudad de “saudade” (nostalgia) y la cuna del fado. La actriz María de Medeiros recuerda su ciudad natal vibrante y revolucionaria

María de Medeiros se dio a conocer internacionalmente en sus papeles de la escritora Anais Nin en la película Henry y June y como novia de Bruce Willis en Pulp Fiction, de Quentin Tarantino. Vivió con su familia en el exilio en Viena hasta el triunfo de la Revolución de los Claveles, que marcó su regreso a Lisboa. Aquél 25 de abril de 1974 los militares devolvieron a Portugal su democracia regalando claveles y sin derramar una gota de sangre.

Tal es su amor por su ciudad y la Revolución de los Claveles que su primera incursión como directora de cine fue la película Capitanes de Abril, rodada en las principales calles de la ciudad y seleccionada para el Festival de Cannes.

La intérprete de cintas españolas como Airbag o Mi vida sin mí ha publicado recientemente su primer disco, A little more blue, en el que canta la bossa nova y la samba de los brasileños Caetano Veloso, Gilberto Gil o Chico Buarque. Todos ellos sirvieron de banda sonora a su adolescencia en la Lisboa de mediados de los 70.

A pesar de que tiene numerosos proyectos retrasados porque no para de actuar y cantar, María adelanta que tiene planes para volver a dirigir una película en las calles de la Lisboa que lleva dentro, como una ciudad “inventada”, llena de imágenes, memorias, sabores, perfumes…

La actriz fue la novia
de Bruce Willis en ulp
Fiction

Y es que la artista hace propias las palabras del gran poeta portugués Fernando Pessoa “mi patria es mi lengua” y dice que Lisboa para ella son sensaciones y sentimientos que guarda en el alma.

Como todo portugués, la actriz lleva la “saudade” tatuada en el corazón y recuerda, con voz dulce, la “enorme creatividad” que se vive en la capital lusa y su “inmensa admiración por la pintura, las artes plásticas y la literatura portuguesa”.

María de Medeiros se reconoce enamorada de la “extraordinaria” luz de Lisboa, que llega a la ciudad desde sus orillas gracias a la influencia del estuario del río Tajo. Para la actriz, uno de los mayores placeres que se pueden disfrutar en Lisboa es caminar por sus siete colinas y dejarse deslumbrar por la luz rosa que emana de los tejados de las casas bajas, que caracterizan la parte antigua de la ciudad.

La actriz portuguesa confiesa que su lugar preferido de la ciudad es el popular Barrio Alto, desde el que se puede atisbar los reflejos de esa “mancha azul fabulosa” que es el Tajo y que da una luz muy particular en Lisboa.

María quiso dejar un aviso en clickmagazine para aquellos que se acerquen a Lisboa: usa unas cómodas zapatillas para disfrutar, a pie, de las callejuelas, vistas sobre el río y las amables gentes que la pueblan.