Pipas de calabaza y pipas de girasol

Nunca hasta ahora se había llegado a niveles tan altos en cocina y gastronomía en nuestra cultura. El interés que despierta conocer los alimentos no solamente por sus cualidades organolépticas sino también por sus propiedades medicinales y curativas hace que cada vez mas se fusionen distintos conceptos.

Ingredientes de altísima calidad que combinan perfectamente con multitud de alimentos conocidos como básicos, aportan sabor, textura, color y enriquecen de forma notable el valor nutricional del conjunto del plato. Son ingredientes como por ejemplo las semillas de girasol y las semillas de calabaza.

Tener a mano en la cocina estas semillas de igual forma que tenemos el aceite y la sal para aderezar las ensaladas nos puede ser muy útil.

Las semillas o pipas de girasol: El girasol, el miembro más grande de la familia de las margaritas, es originario de America del Norte y hoy se cultiva en todo el mundo. En la actualidad, Argentina y Estados Unidos son los mayores productores de estas grandes flores amarillas que producen varios cientos de pipas. Estas semillas son una importante fuente para la obtención del aceite de girasol y la elaboración de margarinas.

Las semillas son deliciosas crudas, tostadas o saladas.

Contienen mucha vitamina E y por ello son muy antioxidantes, ácidos grasos poliinsaturados y minerales, de los cuales destaca el fósforo y el potasio importantes para la actividad cerebral y para el impulso nervioso de la musculatura.

Todos podemos beneficiarnos de las propiedades de las pipas de girasol pero los deportistas y los estudiantes son quienes mas ventajas encontrarían en su consumo.

Las semillas o pipas de calabaza: La calabaza pertenece a la familia de las cucurbitáceas, como el calabacín o el pepino. Sus semillas son especialmente ricas en nutrientes. Al igual que las pipas de girasol también contienen vitaminas antioxidantes como la vitamina E y vitaminas del grupo B, importantes para el sistema nervioso. El consumo de pipas de calabaza ayuda en los casos de anemia por su contenido en minerales, protege el sistema inmunitario, y como bien se sabe, en los hombres su consumo ejerce una protección extra en el cuidado de la próstata.

¿Como comer estas semillas?

Las pipas de girasol probablemente las comíamos cuando éramos niños en forma de snack o para picotear, seguramente saladas. De vez en cuando no pasa nada pero esta no es la mejor forma de consumirlas ya que un exceso de sal no es bueno.

Es mejor escoger semillas ecológicas, tanto de girasol como de calabaza, naturales y frescas. Justo antes de consumirlas tostarlas muy ligeramente y luego añadirlas a ensaladas o donde más nos agraden.