Cuando comenzamos el día, la mayoría nos miramos al espejo para peinarnos, lavarnos los dientes, afeitarnos, maquillarnos … etc., y vernos bien.
Con el Biofeedback la persona se mira como en un espejo, puede ver en tiempo real, con la utilización de una tecnología avanzada de entrenamiento corporal, qué está pasando en su cuerpo. Cómo su cuerpo y mente (Biofeedback EEG y Neurofeedback), reaccionan ante el estrés, la ansiedad y otro tipo de estímulos.
Representados por gráficas, números, estadísticas, imágenes, sonidos, juegos … etc., la persona ve cómo es su patrón de respiración, qué grupo muscular acumula más tensión, la tasa cardiaca, la temperatura periférica y la conductancia de la piel, indicadores que se ven alterados por las situaciones de ansiedad y estrés.
Con la ayuda de un profesional el usuario aprende a manipular bajo control voluntario, diferentes respuestas psicofisiológicas con el fin de mejorar (no cura), diferentes patologías: estrés, ansiedad, dolores crónicos, migrañas, falta de concentración y atención, mejora del rendimiento, insomnio … etc.
Una vez finalizado el entrenamiento, el terapeuta procede a explicar qué significan los valores y números que aparecen en la pantalla para así desarrollar una estrategia de trabajo con el objetivo de conseguir los cambios deseados.
Tanto el Biofeedback como el Neurofeedback, son procesos no invasivos indicados para personas a partir de 4 años, que quieran conocer en tiempo real, sus parámetros fisiológicos (respiración, pulso, tensión muscular … etc.), y las ondas cerebrales (ondas eléctricas con las que se comunican las neuronas), con el objetivo de corregir los patrones inadecuados y sentirse mejor.