La Basílica Nacional “Nuestra Señora de Luján” es el principal atractivo de Luján, una localidad situada en la provincia de Buenos Aires y que se encuentra a 67 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El Arte gótico en su máxima expresión es el que se puede apreciar en esta catedral, que contrasta con el estilo colonial del Complejo Museográfico más grande de Latinoamérica y las Recovas de la Avenida Nuestra Señora de Luján. Cada año, miles de fieles peregrinan hasta la Basílica para profesar su fe a la patrona de la localidad y de Argentina, además de pedir intervención en sus necesidades.
La Basílica atesora obras artísticas sobresalientes realizadas por varios artistas en diferentes ramas, lo que permite reconocer en este lugar una mezcla de fe y arte muy elevados. Tanto que Luján es considerada la Capital Nacional de la Fe en Argentina y el centro de peregrinaciones más importante América Latina.
Según data en el portal oficial de la ciudad, la imagen que se venera de la Virgen de Luján llegó en 1630, “la carreta que transportaba la imagen se detuvo en los pagos de Luján. La Virgen nunca se movió de aquí. En torno de ella se fundó y creció una las ciudades más reconocidas de nuestro país. La imagen venía de Brasil (Paracaiba) y viajaba por encargo de un portugués hacia Sumampa, Santiago del Estero (Argentina). Está construida por un alfarero con arcilla brasileña cocida. Tiene 38 centímetros de alto. Su manto azul está caído, salpicado de estrellas blancas y es la túnica encarnada”.
Además de la Basílica, en Luján se puede disfrutar del río que lleva el mismo nombre de la ciudad. Su ribera es una conexión perfecta con la naturaleza e incita al descanso y la relajación. Las estancias, enormes viviendas adecuadas para el descanso, son pioneras para el impulso del turismo rural nacional y una invitación para disfrutar del campo. En las cercanías de la ciudad se puede disfrutar de pueblos históricos como Carlos Keen y Jáuregui.