Masaje deportivo

Las lesiones que sufre el organismo mientras se realizan prácticas deportivas de cualquier tipo, no son diferentes a las que se producen realizando otro tipo de actividades: bailar, conducir muchas horas seguidas, levantar un peso excesivo… El daño osteomuscular es el mismo, y las técnicas para tratarlo son muy similares.

Partiendo de esta raíz, quizá la diferenciación más clara radique en que las personas vinculadas a un deporte de cualquier naturaleza, están más predispuestas que el resto a sufrir lesiones. Los métodos de entrenamiento regular, la intensidad, la tensión pre y post competición, la morfología del terreno, entre otros tantos factores que conducen a un sobreesfuerzo del sistema muscular, terminan creando una sensibilización mayor al dolor, que debe ser tratada de manera responsable.

Con esta finalidad surge lo que se ha definido como Masaje Deportivo, circunscrito directamente dentro de la práctica deportiva, tanto en la fase de entrenamiento como en la de competición. Esta especialización ha aglutinado una serie de técnicas y maniobras que preparan a la musculatura para la actividad física intensa, para evitar espasmos musculares u otras lesiones propias del ejercicio físico, y además, eliminar toxinas y relajar el organismo después  cada sesión deportiva.

Con este propósito claro, el masaje deportivo se hace imprescindible en tres momentos claves: la preparación del tejido muscular para soportar el estrés y el sobreesfuerzo de las partes blandas: músculos, tendones, fascias… (masaje precompetición); la relajación y el tratamiento de todos estos tejidos una vez concluida la actividad física (masaje postcompetición); y para prevenir la aparición de lesiones (masaje intercompetición).

En cualquier caso, es un mito que este uso del masaje quede reservado a los deportitas de élite ni a las personas que pertenezcan a una equipo que entrene frecuentemente. La prevención y el cuidado de los tejidos blandos del organismo debería ser una obligación de todas aquellas personas que realizan con asiduidad cualquier tipo de actividad física. El masaje deportivo es el complemento necesario para el mantenimiento saludable de un sistema osteomuscular sometido al sobreesfuerzo del ejercicio periódico.